Cristian Contreras, conocido por trabajar meses sin sueldo, ahora enseña tranquilo en otro lugar, aunque dice que no se le pagó todo.
El profesor Cristian Contreras, que estuvo trabajando siete meses sin percibir sueldo en una pequeña escuela rural particular subvencionada de Hualqui,, recibió el 26 de octubre del año pasado un reconocimiento especial de parte del Ministerio de Educación por haber dado ejemplo de compromiso y vocación. Hoy nuevamente lo confirma, como encargado y único profesor de la escuela rural municipal de Ranguel, en esa misma comuna.
Contreras estuvo varios años al frente de la escuelita unidocente Santo Domingo, en la zona rural de Hualqui. Su caso se generó el año pasado porque una situación trágica, como fue el fallecimiento de la sostenedora del establecimiento, cambió su mundo. El deceso de la única persona que llevaba la administración y era representante de la escuela, desató un problema legal que impedía al Mineduc hacer el pago de la subvención a esa unidad. Esto dejó a Contreras sin poder cobrar su sueldo. Pese a eso, y aunque pasaban los meses sin tener esos ingresos, el profesor no quiso dejar a sus siete alumnos sin enseñanza y continuó haciendo su trabajo en el alejado sector campesino.
Enfrentó los apremios económicos haciendo otras labores los fines de semana. A mediados de 2013, ante la preocupación de la ministra de Educación, se aceleraron las gestiones para resolver la traba legal y se le pudo cancelar su sueldo adeudado, hasta septiembre. Según el docente, los 5 meses que restan, desde octubre del año pasado a febrero de este año, aún no se le han pagado y mantiene un juicio, para que al igual que el primer pago, el Ministerio de Educación ordene la cancelación, con los dineros que corresponden a la subvención escolar de ese periodo.
Tras la intervención del alcalde hualquino Ricardo Fuentes, hoy el profesor Contreras está inserto en la educación municipal de Hualqui y aunque su trabajo casi no ha cambiado, las nuevas condiciones le han dado más seguridad y se encuentra desarrollando sus nuevas obligaciones a plenitud.
Ahora está al frente de la Escuela de Ranguel, sector rural, distante cerca de 7 kilómetros de donde estaba la anterior escuelita de Santo Domingo. Ranguel es una comunidad campesina, donde se cultivan papas, uvas y diversas verduras.
Pero Contreras no se fue solo a ese lugar. Se trasladó con 5 de sus 7 alumnos . En Ranguel había otros dos niños y en la semana se sumó el octavo estudiante del sector. "Está todo bien, se trabaja en forma cómoda, en tranquilidad. Lo bueno es que los niños que iban a Santo Domingo tienen un bus municipal que los traslada".
Los ocho alumnos están en distintos niveles de la enseñanza básica, así que Contreras se tiene que multiplicar para enseñarle las distintas materias correspondientes a cada nivel. Dice que hay estrategias pedagógicas para aquello, y como ya lleva más de seis años haciendo ese tipo de tarea, tiene experiencia para ordenar sus clases. Dice que es grato porque los niños son ordenados y respetuosos, la enseñanza es personalizada. Los apoderados lo estiman y confían en su enseñanza.
El joven profesor espera seguir avanzando con los niños, y que la comunidad nueva también llegue a valorar su trabajo. Le gustaría que la escuela creciera y anhela obtener buenos resultados en las pruebas Simce.
ALCALDE
El alcalde Fuentes, que los visitó el jueves, dijo que los seguirá apoyando mientras sean responsabilidad municipal. Señaló que los niños que eran de la escuela Santo Domingo ahora están mejor, ya que antes algunos tenían que caminar varios kilómetros. El transporte escolar ha sido una de sus grandes preocupaciones.
Fuentes señaló que en Hualqui son 2.400 los alumnos del sistema municipal, de los cuales cerca del 12% son del sector rural. Apoya la desmunicipalización, ya que en Hualqui el déficit anual llega a los $150 millones al año.
Cristian Contreras dice que sin vocación no se debe estudiar pedagogía. Es casado hace dos años. El matrimonio, que vive en la zona urbana de Hualqui, tiene un hijo y espera el segundo niño para la primera semana de abril. Estudió pedagogía en educación básica en la U. de Los Lagos en Concepción y luego se especializó en matemática 2º ciclo en la Ucsc durante dos años y medio. Comenzó a trabajar en 2008 y espera poder capacitarse y ser un aporte con su experiencia en la educación rural y unidocente. Afirma que la educación es fundamental, especialmente en el campo. En Chile son más de 1.300 los establecimientos unidocentes, de los cuales el 88%son rurales.