Alza de combustibles impactará en empleo y precio de productos
Economistas prevén incremento en costos del transporte, alimentación y vestuario, entre otros.
Resignación. Esa parece ser la postura de los automovilistas ante la séptima alza consecutiva en los precios de la combustibles que ya supera los $900 por litro en la intercomuna. Sin embargo, el impacto a los bolsillos de las personas será mayor, según la visión de expertos ante el casi inminente incremento de otros servicios y productos.
¿Cuál parece ser la solución? Sin duda una podría ser la eliminación del impuesto específico (IE) a los combustibles, medida que hasta hoy ningún gobierno ha querido tomar, pues la recaudación que recibe el Estado por este concepto era hasta hace un par de años de unos US$ 2 mil millones, cifra que probablemente se ha incrementado por el aumento del parque automotor del país.
Nassir Sapag, académico de Ingeniería Comercial de la U. San Sebastián, expresó que no hay duda de que el incremento en el precio de los combustibles impactará tarde o temprano en el bienestar de la población. "Los empresarios tendrán dos opciones para enfrentar el aumento de sus costos de producción y, especialmente, de transporte: traspasarlos al precio de venta o reducir otros costos para que su negocio siga siendo viable, posiblemente reduciendo o dejando de contratar personal", indicó.
Dijo que mantener el IE cuando su precio sigue subiendo, desacelerará la actividad económica lo que llevará a recibir menos impuestos por otras vías, además del efecto negativo sobre el costo de la vida y el empleo de las personas.
Claudio Sánchez, docente de la Escuela de Administración y Negocios de Duoc UC, dijo que este fenómeno es expansivo y que se traducirá en un alza en, por ejemplo, en aumentos en los precios de alimentación y vestuario, más aún cuando los transportistas han adelantado que las tarifas con las que trabajan se deben ajustar.
Camilo Cornejo, académico de la Facultad de Economía y Negocios de la U. Andrés Bello y especialista en análisis financiero, sostuvo que el mayor riesgo es la inflación determinada por el incremento en los costos de producción, no asociada a crecimiento económico, lo cual genera, en un mediano a largo plazo, desaceleración de la economía y/o decrecimiento económico.
El aumento se refleja en los bienes donde sus costos de producción dependan de los combustibles. Esto podría afectar los precios de los productos agrícolas, transporte de carga y pasajeros, y la energía eléctrica, lo que podría provocar, por "efecto domino", presiones inflacionarias que puedan influir en el precio del resto de bienes y servicios, advierte Rafael Romero, director del Centro de Investigación Aplicada en Economía y Finanzas de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad del Desarrollo.