El profesional asegura que la inmunización es una inversión y no un gasto, invitando a quienes puedan, a vacunarse contra la gripe.
Según el pediatra Humberto Broitman, administrador del vacunatorio Kiñewen, desde hace unos cinco años que se ven más personas que cuestionan la vacunación. En su opinión, "desafortunadamente el mundo se ha llenado de grupos interesados en que no se vacune, que han tenido gran éxito con la difusión por Internet de trabajos pseudo científicos, que fueron publicados en revistas que cayeron en el juego, que fueron hechas por médicos a los que le interesaba conseguir fama y dinero". La gente ha creído y no vacunan a sus hijos por temor a cosas que son irreales, especialmente en Europa y Estados Unidos. Eso explicaría, dice, un brote de tos convulsiva que se ha dado en el mundo, lo que se ha incrementado también de acuerdo a la masificación de algunos grupos ecologistas y vegetarianos en contra de las vacunas.
Es una realidad lamentable para él, un médico que hace algunas décadas vio morir niños por haberse enfermado de sarampión, meningitis o neumococo. "Antes, a pesar de los esfuerzos que uno hacía frente a estas patologías, sabía que el niño moriría o quedaría dañado de por vida, y hace muchos años que no sé de eso. No significa que no existan enfermedades, pero todas las enfermedades por las que se inmuniza han ido desapareciendo. Las tazas de mortalidad, en todos los países que vacunan, han caído de una manera significativa", afirma. Esto demuestra una relación causa-efecto bastante sólida en cuanto a los beneficios de la vacunación. Justamente, las patologías nombradas anteriormente, forman parte de aquellas del Plan Nacional de Inmunización del Ministerio de Salud.
CULTURA DE VACUNACIÓN
Broitman está seguro de que en Chile existe cultura respecto a las vacunas y las personas están informadas. Eso lo hace sentir orgulloso del trabajo que se hace en el área de salud. "Creo que Chile es líder mundial en vacunación y esto no es algo de los últimos años, es un trabajo de la salud pública chilena de hace 50 o 60 años", explica. "Siempre la vacunación ha sido de primera línea, se impartió cultura y la gente quiere vacunar a sus hijos", agrega. Y ese último punto es primordial, ya que según publicaciones científicas sobre el problema de la no vacunación en Estados Unidos, cuenta el profesional, se ha llegado a la conclusión de que obligar a vacunar no funciona: es simple, el que no quiere, no vacuna.
Aunque sabe que en Chile hay cultura al respecto, no está demás recordar que la importancia de la vacuna radica en que impide que el niño haga la enfermedad por la que se inmunizó. Patologías que podrían significar un compromiso de la salud de días, semanas o meses; incluso la muerte.
-En el Ministerio hay vacunas que se colocan a los dos, cuatro y seis meses; al año, año y medio y luego a los 6 y 7 años. Además durante este año comenzará la inmunización en niñas de 9 años contra el cáncer cérvico uterino. Las patologías por las que se vacuna son el tétano, tos convulsiva, tétano, difteria, neumococo, sarampión, poliomielitis, entre otros. En las optativas hay vacunas para el rotavirus, la varicela y la hepatitis A.
Además, en el área privada hay vacunas que son las mismas que las del Minsal, pero con más cepas. Por ejemplo la del neumococo que pone el Ministerio es de diez cepas, en el área privada tiene 13.
-No todos los médicos son tan asertivos en la indicación de las vacunas, hay muchos profesionales que son indiferentes, que indican la vacuna del Ministerio o ni siquiera las indican, sino que lo dejan al libre albedrío de los padres que saben que se tiene que vacunar.
No tiene tanto que ver con la accesibilidad, sino con el interés de los padres, de la protección que le quieran dar a sus hijos, porque hay papás que hacen grandes esfuerzos y buscan las formas de tener a sus hijos vacunados.
Hay que tener claro que la vacuna siempre va a ser más barata que la enfermedad.
-Hay un grupo de riesgo que es vacunado por el Minsal: niños de seis meses a dos años, embarazadas que estén en el tercer trimestre de embarazo, adultos mayores y pacientes con patologías base. Pero, en la medida que la gente pueda, debe vacunarse, porque si hace una gripe lo va a pasar mal, se va a ir a la cama tres o cuatro días, durante diez días se pésimo, faltará al trabajo. Así que si le importa cumplir con las obligaciones y proteger a la familia hay que estar vacunado. Eso también es importante, mientras más gente se vacune en una casa, menos posibilidad de que entre la enfermedad ese hogar y se mantenga sana la familia.
-Ahora, máximo durante abril. No saca nada con vacunarse en junio cuando ya le dio gripe, ya que la vacuna demora treinta días en hacer efecto y la protección dura un año.
La antigripal, tal como su nombre lo dice, es para la gripe, no para el resfrío común. Muchos dicen 'doctor, me vacuné, pero me resfríe diez veces