Un policía de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y un civil fallecieron ayer en un enfrentamiento registrado en el marco de una protesta opositora en el este de Caracas, con lo que se eleva a 20 el número de fallecidos durante las manifestaciones que vive Venezuela desde hace un mes.
"El efectivo de la GNB perdió la vida en el quirófano por un disparo en el pecho y el mototaxista, tal vez ajeno, también perdió la vida", informó en televisión la fiscal general del Estado, Luisa Ortega Díaz.
Según las autoridades, el incidente se produjo cuando un grupo de motorizados intentaba despejar una de las barricadas que obstruyen las calles desde hace días.
Reportes de testigos señalaron que los disparos surgieron del grupo de manifestantes opositores. Sin embargo, el presidente de la Asamblea Nacional y número dos del chavismo, Diosdado Cabello, atribuyó las muertes a "francotiradores" parapetados en un edificio.
Cabello identificó a las víctimas como Acner Isaac López Lyon, un miembro de la Guardia Nacional de 25 años, y José Gregorio Amaris, de profesión mototaxista.
Ambos fueron heridos de bala en medio de una batalla campal entre vecinos de la barriada de Los Ruices, en el este de Caracas, que comenzaron a tocar cacerolas y lanzaron botellas a un grupo de motorizados, presuntos miembros de "colectivos" oficialistas, que trataban de retirar una barricada levantada con materiales de construcción y desechos.
Según líderes de la oposición, los grupos armados oficialistas conocidos como "colectivos" son utilizados para intimidar y disolver manifestaciones de la oposición.
Venezuela experimenta desde el 4 de febrero una ola de protestas, iniciada por estudiantes de San Cristóbal contra la inseguridad, que se han extendido a otros puntos del país, sumando reclamos por la crisis económica, la escasez, los abusos policiales y la detención de activistas y políticos que apoyan las manifestaciones.
En hechos ligados a estas protestas, que el presidente Nicolás Maduro considera un intento de golpe de Estado, han fallecido al menos 20 personas, según recuentos oficiales.
Ayer, el gobierno de Venezuela dio 48 horas de plazo al embajador de Panamá y otros tres diplomáticos para abandonar el país, después que el presidente socialista Nicolás Maduro rompió relaciones con ese país, por lo que describió como una "conspiración".