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Colaciones saludables: alimentarse bien en el colegio o en la oficina

Entre el desayuno y el almuerzo no deberían pasar más tres horas sin comer. Es por eso que las colaciones representan una importante fuente de energía para la jornada de estudio o trabajo.

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Descansar bien es sólo uno de los elementos que hay tener en cuenta tras la vuelta a la rutina de estudios y trabajo para tener un adecuado rendimiento.

En este aspecto, la alimentación resulta ser un factor altamente relevante. Pero en esto se debe considerar que no sólo basta con respetar los desayunos y almuerzos, ya que se tiene que evitar pasar muchas horas sin comer.

Es por esto que es necesario también hay que preocuparse de la colación.

La importancia de esta comida radica en que es la encargada de proveer al organismo una cantidad suficiente de nutrientes que permitan mantener su funcionamiento en plenas capacidades, pueda responder correctamente a la demanda de actividades de un día.

Así lo afirmó la coordinadora de la carrera de Gastronomía Internacional y Tradicional Chilena de Santo Tomás Concepción, Gloria Bustos Fica, quien planteó que es vital, sobre todo pensando en el inicio de las actividades académicas y ocupacionales, dotar en suficiencia de energía, vitaminas, minerales, fibra dietaria, agua y otros nutrientes.

Lo anterior, con la finalidad de poder cubrir las necesidades de una jornada diaria, poniendo especial atención a las edades de crecimiento y al tiempo en que los nutrientes además deben contribuir al deben crecimiento y desarrollo (hasta 18 años).

OPTAR POR LO SALUDABLE

Según indicó la coordinadora de la carrera de Gastronomía, María Loreto Cofré, los procesos de aprendizaje se ven mejorados mediante la alimentación, por lo que se deben considerar las opciones saludables, teniendo en cuenta que las cantidades dependerán de la edad.

"Los más pequeños (3 a 4 años), deben consumir una colación de no más de 100 calorías. Para los escolares, en tanto, se recomienda una colación de 150 calorías y para adolescentes, una que contenga alrededor de 200 calorías", detalló.

Eso sí, la profesional aclaró que la idea no es favorecer el aporte excesivo de calorías, por lo que debe conocer la información nutricional, ya que "las colaciones no deben ser igual al número de recreos".

Pero saludable no tiene que ser sinónimo de aburrido. Las frutas frescas puede ir presentadas como ensaladas o brochetas; jugos de frutas naturales (cocidas, no trituradas); frutas deshidratadas (pasas, manzanas, peras, ciruelas, higos, duraznos, damascos). Otra alternativa son las semillas (maní, almendras, nueces).

En cuanto a los sándwich, pueden ser en base de pan integral o francés (menos grasa, más firme y con mejor aspecto y sabor), con palta, jamón, quesillo, ricota, atún.

Dentro de los productos lácteos, el yogur y las leches con un bajo contenido graso o semidescremado, sin agregado de cereales y preferentemente sin azúcar, son ideales, así como también cereales, galletones y jaleas.

CUIDADO CON LOS INTERVALOS

Respecto del aporte energético en función de la edad, la nutricionista Gloria Bustos señaló que lo que se debe tener en cuenta es que las calorías no deben ser "vacías" -es decir, con alto contenido de grasas o azúcar simple-, sino que los alimentos elegidos deben tener los que se conoce como "calidad nutricional", al incorporar vitaminas, minerales, agua y fibra dietaria, entre otros.

"Los intervalos de comidas no deben superar las 2 a 3 horas", afirmó la profesional, especialmente en aquellas labores de gran demanda de actividad física o cerebral.

Y como las colaciones aparecen como la mejor alternativa para evitar largos períodos sin comer, el chef y jefe de carrera de Gastronomía Internacional y Tradicional Chilena de Santo Tomás Concepción, Michel Tilly Lepinay, entregó tres recetas saludables para la oficina o el colegio (ver recuadros).

-400 gr espirales

-2 tomates o 8 tomates cherry

-1/2 pimiento rojo

-100 gr jamón serrano

-1/4 de diente de ajo picado

-2 cucharadas de aceite de oliva

-Cocer los espirales en agua hirviendo con sal por 9 minutos aprox.

-Enfriar y verterlos en una ensaladera.

-Sacar la piel del pimiento rojo y cortarlo en tiras finas, para luego agregarlos a la pasta.

-Cortar los tomates en dados si son cherry, en cuadritos si son grandes y agregarlas a la ensalada.

-Repetir la operación con el jamón y hacerlo en tiras y mezclarlo con la ensalada.

-Agregar ajo, el aceite de oliva mezclar todo. Rectificar la sal y pimienta.

-Servir frío.

-Guardar en refrigerador.

-Se puede reemplazar el jamón serrano por jamón de pavo o salmón ahumado.

-Servir con pan tostado o grissinis.

-4 huevos

-220 gr de azúcar rubia

-160 cc aceite de maravilla

-270 gr de harina

-2 cucharaditas de polvo de hornear

-120 gr de zanahorias ralladas

-100 gr de betarragas ralladas

-Un poco de canela en polvo

-Frutas como manzana, pera, plátano, naranja, pomelo rosado.

-Frutas de la temporada a gusto (frutillas, duraznos, melón, etc.)

-2 a 3 cucharadas de miel

-100 cc. de jugo de naranja

-Unas gotas de esencia de vainilla

-En un bol mezclar huevos con el azúcar, agregar aceite y luego harina con el polvo de hornear.

-Separar la masa en dos fuentes. A una de ellas añadir las zanahorias ralladas y a la otra, betarragas.

-Verter las dos masas en un molde para queque y hornear a 170º C por 40 minutos aproximadamente.

-Verificar la cocción.

-Desmoldar y servir.

-Lavar y pelar la fruta, cortar en cuadraditos y poner dentro de una fuente.

-Agregar jugo de naranja y miel. Mezclar bien y guardar en el refrigerador.

-Servir bien frío.

-Si la miel está cristalizada, calentarla suavemente a baño-maría, antes de incorporarla a la ensalada.

Universitarios de Arauco tienen una oportunidad para estudiar

Son diez estudiantes los que llegaron a habitar la residencia universitaria Santa Teresa de Los Andes, proyecto del Arzobispado de Concepción que permite cumplir sueños.

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Cuando los problemas económicos se ven agudizados por las grandes distancias que no permiten el desarrollo, son las alternativas para poder salir adelante son más difíciles.

En este contexto, los jóvenes resultan ser algunos de los más afectados, ya que a pesar del interés de querer surgir, muchas veces sus sueños se ven truncados por la falta de oportunidades.

Es el caso de un gran número de jóvenes de la Región, quienes para poder completar sus estudios de educación técnica o superior deben realizar grandes sacrificios.

Cerca de 50 mil pesos es lo que Gerardo Millar debía desembolsar mensualmente para costear los viajes diarios que lo separaban de su originaria comuna de Arauco con la Universidad del Bío Bío, donde realiza sus estudios de ingeniería Civil.

Se trataba de un gran esfuerzo, tanto para él como para su familia, que no sabían cómo poder seguir costeando dicha situación.

Sin embargo, una iniciativa del Arzobispado de Concepción le entregó, junto a otros nueve jóvenes, una importante oportunidad para poder continuar los estudios.

Se trata de una residencia que permite que estudiantes de distintas instituciones puedan "cumplir sus sueños", tal como sostuvo el arzobispo de Concepción, Fernando Chomali.

"Esto es una obra de justicia en medio de un océano de injusticia: hay jóvenes que pasan hambre, que arriendan un par de metros cuadrados, que no tienen las condiciones mínimas para estudiar. No se puede estudiar sin dormir o con el estomago vacío", expresó.

CAMINAR AL FUTURO

Los diez jóvenes que habitan en la residencia universitaria Santa Teresa de Los Andes fueron postularon y fueron seleccionados en Arauco, bajo un directorio presidido por el vicario José Luis Roldán.

"La provincia de Arauco siempre ha sido muy golpeada, tiene altos índices de pobreza y desempleo. Allí hay muchos jóvenes que tienen la capacidad y las ganas de estudiar, pero que no pueden hacerlo por dinero y distancia. Uno de los obstáculos más grandes era dónde vivir, entonces la idea era ayudarlos a lograr la aspiración de ellos y sus familias, que en muchos casos son los primeros en llegar a la educación superior", sostuvo Roldán.

Habitación acogedoras, baños, salas de estudio y de recreación, son parte de los estudiantes encontraron al llegar a la casa que los albergará para que puedan desarrollar sus labores estudiantiles.

Según agregó monseñor Chomali, los beneficios que se intenta entregar a los estudiantes van incluso más allá de sólo un lugar para vivir.

"Fue un proceso largo, costó mucho conseguir el dinero para la casa, pero acá todo es nuevo, estamos muy agradecidos de todo el apoyo. Con las donaciones también se garantiza el desayuno y comida", explicó en la inauguración de la residencia, donde además hizo entrega del reglamento que los jóvenes deberán respetar para poder tener una estadía agradable y positiva.

"Esta es una gran apuesta, incluso puede que fracasemos, pero la verdad es que yo prefiero eso a no intentar nada. Acá hay diez jóvenes que empiezan a caminar hacia su futuro. Espero que en esta casa haya fraternidad y a los jóvenes les vaya bien", manifestó el arzobispo.