Mochila no debe superar el 25% del peso corporal
La compra de útiles escolares es uno de los ritos más importantes de la preparación de un nuevo año académico, sea éste en el colegio o en la universidad. Aunque algunos son precavidos y adquieren los cuadernos, lápices o libros antes de que las vacaciones comiencen en gloria y majestad, no son pocos los que dejan esto para última hora. Algo típico de los chilenos.
Es por lo anterior que durante los últimos días de febrero y primeros de marzo, las librerías y grandes tiendas se encuentran repletas de padres tratando de encontrar aquellos productos que sus hijos necesitan.
Justamente, uno objeto imprescindible en la indumentaria escolar son las mochilas.
Y es que grandes y chicos las utilizan durante casi toda su vida estudiantil, considerándola un elemento seguro para transportar sus útiles, colaciones, incluso ropa cuando deben llevar de recambio. Sin olvidar, por cierto, la masificación de los computadores portátiles y tablet, en donde la mochila es la mejor aliada para trasladarlos.
ELEGIR LA CORRECTA
Cuando la publicidad y las vitrinas de las diferentes casas comerciales nos recuerdan que se termina el tiempo para comprar útiles y uniformes, saber cuál es la mejor opción para los hijos, es fundamental. Sobre todo al hablar de las mochilas.
Según la directora de la escuela de Kinesiología de la Universidad Santo Tomás de Concepción, Pilar Fajardo, lo más importante es tener en cuenta que como las mochilas se utilizan desde muy temprana edad, los padres son los encargados de evaluar aquellos aspectos relevantes para que este artículo no demande un esfuerzo extra al cuerpo.
"Lo primero que debemos considerar es que existen mochilas para cada etapa de desarrollo, de ahí las diferencias de tamaño y capacidad entre unas y otras, por ejemplo. Si miramos la espalda de nuestros hijos, lo adecuado sería que los hombros estén a la misma altura uno de otro y la columna vertebral alineada; en una vista lateral, la cabeza, cuello, hombro y cadera alineados", explica.
Según la especialista, es necesario educar a los niños desde pequeños para que mantengan una postura erguida y, al momento de comprar una mochila o reemplazar la que ya tienen, ésta no debe exceder el peso y tamaño del menor.
BUENA POSTURA
Pilar Fajardo recalca la importancia de que se prevengan los que denomina 'vicios posturales' desde temprana edad, antes de que finalice el proceso de desarrollo, ya que tras esta etapa, estas alteraciones son difíciles de corregir.
Cuando se habla de "vicios posturales", esto se refiere netamente a las malas posturas no corregidas y que se utilizan de manera habitual, por ejemplo al tomar un lápiz, al caminar o al sentarse encorvado. Esta mala práctica también se da al utilizar la mochila, pues la manera correcta es usar los dos tirantes, uno en cada hombro, y no sólo afirmado de una extremidad.
La clave está en la pesquisa. "Esta detección temprana es responsabilidad de los padres y de los profesionales de la salud, quienes pueden pesquisar alguna anomalía durante el control del niño sano, e incluso de los profesores de educación física", argumenta la académica.
A su juicio, en la edad escolar, se debieran fomentar las conductas de autocorrección como la importancia de sentarse derecho, así como también evitar 'echarse' sobre el sofá para ver televisión y usar un buen calzado, con planta de goma y punta redondeada, son algunas de estas medidas.