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La gran lección que dejó Viva Dichato como Festival

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Hace cuatro años que Patricia Maldonado no cantaba en un escenario masivo, digamos de las características de Viva Dichato.

Este emblemático rostro de Mega desde 2002 se dio la oportunidad en el festival del vecino balneario, el cual la noche del sábado cerró su tercera edición al aire.

Sin entrar en detalles sobre los tonos más o menos graves, digamos que esta mujer de 63 años conserva algo de esa voz que la popularizara en los 70 y 80.

Cantó, y se dio el gusto de hacerlo en un marco de libertad y juego televisivo que se agradece. Considerando el enorme despliegue escénico que mostró este año Viva Dichato -350 m2 en 12 pantallas Led-; el evento no ha perdido esa esencia de cercanía planteada desde su primera edición en 2012. La gente se siente parte y uno más en el escenario.

El detalle hace, finalmente, que el concepto "popular" se desarrolle en una dimensión cómoda, guardando las proporciones. En otras palabras, VD no se cree el evento que no es, ni pretende serlo.

Desde ese marco de humildad, que no significa que tenga carencias, esta tercera edición dejó claro que después de Viña del Mar, éste es el segundo Festival más importante del país. Y eso, en relación a la convocatoria, parrilla artística y puesta en pantalla.

Sin ir más lejos, el cierre fue con dos artistas -Pandora y Sergio Dalma- que son parte de los placeres culpables de muchos en este país. Anotemos que, especialmente, en el rango dispuesto en el público C3, D. Paradójicamente, el mismo target al cual se orienta la parrilla de CHV, aunque sin caer en siutiquerías innecesarias.

Este punto quedó claramente establecido en el crisol de las compañeras que tuvo Luis Jara, presencia muy objetiva en el target de Mega. Se apreció en cada una de las cuatro jornadas al lado de Ivette Vergara, Karen Paola, Pamela Díaz y la Maldonado. Desde sus discursos, ellas se tornaron en fieles representantes de lo que le gusta al público que toma once y come con el televisor en el living de la casa. Ojo, el aparato lo tienen ahí por opción.

SABER QUIÉN ERES

Los ejecutivos de Viva Dichato -Gonzalo Cordero a la cabeza- tuvieron claro cómo armar una parrilla de más o menos 25 artistas. Se transformaron en "ornamentos", satisfaciendo los gustos de la masa.

Desde un principio esto se orientó claramente a un segmento de público masivo. Es el que no pretende engañarse viendo Film & Arts y tampoco lo expresa en encuestas por un sentido aspiracional.

Nachito Pop -quien adelantaba al aire lo que traería cada jornada- es un fiel representante de esto: Es como el típico amigo del barrio bueno para los asados con interiores y todos los extras. Es un fiel representante del televidente que desea ver humoristas, cantantes AM y recuerdos de otras épocas (la cumbre de las teleseries en el final o su par mundialero el 2 de febrero).

Viva Dichato tiene el cuento claro. Respecto a su edición 2013 ésta mejoró en su puesta en escena: Manejó detalles técnicos en el escenario (por ejemplo, de 8 aumentaron a 15 cámaras), como los tiempos televisivos. Todos los elementos para construir al aire un programa que se acomoda al discurso de todos aquellos a quienes va orientado: Esa persona que le gusta el karaoke y escuchar sólo los éxitos de los artistas invitados. Acá, el espectador no busca ir a un concierto, sino ser parte y ponerse frente a un show pensado para la pantalla chica.

Es el objetivo final de Viva Dichato: Cantar, bailar y reír. O sea, pasarlo bien en el marco de una gran fiesta en vivo y por "la tele".

Una buena lección, que debieran aprender en TVN, si es que el próximo año vuelven sobre Antofagasta u otras instancia por el estilo. Ah, y por ahora dejamos el Festival de Viña para mañana.