Alcaldes analizan el atraso en reconstrucción de sus comunas
Lota Green es uno de los proyectos que presenta mayor retraso y el jefe comunal Patricio Marchant pide más apoyo del gobierno.
Este jueves se cumplirán 4 años del terremoto de 8.8 grados en la escala de Richter que sacudió a la Región del Bío Bío y, a pesar de que las cifras de reconstrucción entregadas por el gobierno demuestran que el avance ha sido bastante (casi un 90% de viviendas ya están reconstruidas, según el Serviu), la promesa de levantar en un 100% al país antes del 11 de marzo no podrá ser cumplida y eso genera la sensación de deuda en algunas comunas.
En Tomé aún no se ha iniciado la edificación de 102 casas, y con eso, la comuna es donde faltan más viviendas por comenzar a construir.
Uno de los motivos que da el Serviu para explicar la demora en algunos sectores es la poca colaboración que tuvieron los alcaldes para entregar los datos de cuántas casas debían ser reconstruidas, entre 2010 y finales de 2011.
En el caso de Tomé, los cuestionamientos apuntan a Eduardo Aguilera, quien era el alcalde durante ese período, por lo tanto, era quien estaba a cargo de entregar los informes sobre damnificados.
Ivonne Rivas, la nueva jefa comunal, expresa sobre esta entrega de datos del anterior alcalde y la falta de avance que existe en la comuna que, "si el director del Serviu dijo que la demora sería porque la municipalidad no dio a tiempo la información, tiene que ser por algo. Cuando yo asumí trate de ayudar en todo lo posible para que el avance fuera más rápido. Aunque tuvimos muchas diferencias con el director del Serviu, siempre seguimos trabajando juntos. Incluso, cuando existió el paro municipal, trabajamos de todas maneras con ellos y se concretaron soluciones en Coliumo y Tomé Alto".
La alcaldesa expresa que, a pesar de que no se ha logrado concretar en su totalidad la reconstrucción, en su comuna no existe disconformidad al respecto y afirma que se ha avanzado en las obras más importantes.
"La mayoría de las viviendas que faltan son por construcción en sitio propio y otras son de un comité en que existía 50% de damnificados y el 50% de postulantes por la vía normal", cuenta Rivas.
LA PROMESA DE LOTA GREEN
Lota le sigue a Tomé como la ciudad donde faltan más casas por empezar a levantar, con 90 unidades aún no edificadas.
La explicación del Serviu, para este caso, es que los terrenos son muy difíciles, ya que tienen pabellones subterráneos de minas antiguas, las que no permitirían poner bases profundas a las nuevas viviendas.
Sin embargo, su alcalde, Patricio Marchant, dice que esa situación es relativa.
"Porque en Lota Green vienen trabajando desde el 2010 y no ha pasado nada. Hemos estado negociando con la Forestal Arauco la compra de las 52 hectáreas de terreno necesarias, que antes costaban como $2.040 millones de pesos y finalmente quedó en $1.000 millones. Ahora estamos en proceso de firmar la promesa de compra y venta. Pero, hay un compromiso también del Ministerio del Interior, que tiene que quedar estipulado que existirá el monto para su compra. O sea, nosotros hemos hecho las gestiones, pero falta que el Ministerio entregue los recursos. Ese sería un buen regalo que debería dejar a Lota el gobierno que ya se va", afirma Patricio Marchant.
El alcalde reconoce que algunas otras obras de reconstrucción han sido un acierto, como los pabellones históricos de Lota Alto, "pero lo de Lota Green ha sido un puro pimponeo entre el gobierno, la empresa y el Consejo de Monumentos Nacionales".
Esta situación de atraso en los proyectos, según expresa el alcalde, puede retrasar todo el desarrollo de la comuna. "Tampoco se han dado señales para construir casas de clase media. Solamente viviendas sociales es en lo que se ha avanzado, y no es mucho. Nosotros no tenemos capacidad para elaborar los proyectos como municipalidad, por presupuesto y cantidad de profesionales, en eso nos tiene que ayudar el gobierno y el Serviu", concluye Marchant.