El 90% de los estadounidenses cree que Dios influyó en la creación del mundo y duda de las teorías científicas
Nueve de cada diez estadounidenses dudan de las teorías científicas de la evolución en favor de las teorías presentadas por los diferentes cultos religiosos (catolicismo, cristianismo ortodoxo, protestantes, entre otros) que existen en ese país, según reveló una encuesta que publicó la American Association for the Advancement of Science (AAAS) en la ciudad de Chicago.
El sondeo realizado este mes revela que sólo un 9,5% de los ciudadanos en EE.UU. está convencido de que Dios o un poder superior a ellos no ejercieron ninguna influencia en la creación del Universo y la vida humana en la tierra, señaló Elaine Howard Ecklund, de la Universidad William Marsh Rice de Houston, Texas.
En la vereda contraria, el aproximadamente 90% restante de los más de 10 mil encuestados señaló que Dios u otro poder superior influyeron al menos parcialmente en la creación del Universo como lo conocemos, de la ciencia y en la existencia de los seres humanos.
Entre los encuestados que profesaban tener una confesión evangélica, un 97% comparte esta opinión y más de la mitad defiende el creacionismo.
Estas teorías que profesan provienen del fundamentalismo protestante y niegan la teoría de la evolución que propuso el naturalista inglés Charles Darwin.
Los creacionistas se basan en el relato bíblico de la creación, según el cual Dios creó el mundo en seis días.
En esa línea, más del 40% de los evangélicos se mostró a favor de que en el colegio se enseñen las teorías creacionistas en lugar de las premisas darwinianas.
Por otro lado, de los aproximadamente 600 científicos entre los encuestados, sólo un quinto cree que Dios no tuvo nada que ver con la creación del Universo.
Además, un tercio de los entrevistados estadounidenses cree que todavía existe un fuerte conflicto entre ciencia y religión.
"Las tensiones se hacen especialmente patentes en el tema de la evolución", dijo el domingo pasado la investigadora Elaine Howard Ecklund, que dirigió el estudio para la AAAS.
A pesar de lo que señala Ecklund, aproximadamente la mitad de los estadounidenses evangélicos encuestados cree que religión y ciencia deberían tener una nueva oportunidad para trabajar juntos en un futuro cercano, dado que no son excluyentes entre sí, sino que se complementan.