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Sequía: la situación de familias a 30 minutos de Concepción

Sin punteras que funcionen y sin sistemas de APR, los vecinos piden ayuda a parlamentarios y municipios. La situación regional también se agrava.

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Juan Carlos Canales vive hace 14 años junto a su familia en el sector del Puente 3, a me nos de media hora del centro de Concepción. Nunca ha tenido agua potable. Él y sus vecinos se abastecían por medio de punteras que con motores extraían agua desde napas subterráneas. Eso era hasta septiembre del año pasado, cuando notaron que las bombas ya no absorbían el líquido. "Primero se reponían en la noche, y volvíamos a tener agua al otro día. Pero ahora no chupan nada. No tenemos agua", contó.

La municipalidad, dice Juan Carlos, "nos ha ayudado al máximo, pero los camiones aljibe ya son insuficientes".

Es la situación que vive él y sus vecinos, desde los sectores del Puente 1 al Puente 4,5, y que hoy espera que pueda solucionarse con ayuda del gobierno central y local. La sequía, que según el catastro realizado por la Asociación de Municipalidades, llegaba a afectar 41 comunas de la Región, 22 mil familias y 110 mil personas (según datos de diciembre de 2013), no es tan lejana como pensábamos. Concepción también la vive en carne propia.

Un sistema de Agua Potable Rural, APR, supone un pago mensual por familia de cerca de $4.500. Pero el sector de Juan Carlos no cuenta con el servicio, a diferencia de sectores aledaños al suyo, como San Jorge, El Pino y Chaimávida.

"El tema lo hemos conversado muchas veces con el alcalde. También con el concejal Ariel Ulloa, con los ex alcaldes Jacqueline van Rysselberghe y Patricio Kuhn y ahora con el alcalde Álvaro Ortiz. Lo hemos conversado, pero parece que no se preocupan. Ellos abren la llave y no tienen problemas, no se preocupan por los demás", dice Juan Carlos.

No es fácil imaginar la sequía. Pero genera problemas, incluso a nivel doméstico, que desde la ciudad pueden ser impensados. "Cuando viene el camión aljibe, nosotros tenemos que estar presentes. Si no hay nadie, el camión pasa y nos quedamos sin agua. Siempre tiene que haber un miembro de la familia de turno", relata.

Si pasa eso, "tenemos que ir a buscar agua a Concepción y regresar a nuestro sector. Nos valemos de familiares y amigos que nos convidan agua en bidones". A esto se suma que el agua debe ser hervida por el temor a contaminarla en el proceso de vaciarla al estanque y conectarla al motor y las cañerías de la casa. Ni qué hablar del turismo. "Quienes todavía van a veranear al sector de Los Puentes nos van a pedir agua, y nosotros con dolor les damos dos litros y nada más, porque no podemos", dice.

"Hacemos un llamado a los senadores, diputados, a nuestro jefe comunal, que tenemos el lugar donde poner la máquina, un terreno donado por uno de nuestros vecinos, David Duarte, para la plata de APR, y sólo necesitamos la voluntad", dijo finalmente.

Desde el municipio de Concepción, explicó su alcalde Álvaro Ortiz, se han realizado todos los esfuerzos para solucionar la escasez hídrica, sobre todo en el sector rural de la comuna, que se extiende desde Palomares hasta el Puente 6 por el lado de Florida, y hasta el sector de Caserío Chaimávida, camino a Cabrero. Son cerca de mil familias que viven en ese espacio, concentradas desde el Puente 1 al Puente 5, y en los sectores Los Lirios Alto, San Jorge, Agua de la Gloria y El Pino, por camino a Cabrero.

"El problema de agua potable siempre lo han tenido. Estamos trabajando hoy con dos camiones aljibe de la Onemi y un camión municipal que apoya para abastecer agua. Pero con la sequía esto se acrecienta. En Los Lirios Alto, una camioneta con doble tracción lleva mil litros diarios de agua", comenta el jefe comunal.

Además, indica, hace unos 20 días se entregaron estanques de agua de 500 y 2 m il litros. Y hasta la fecha, 3 informes se han enviado a la Onemi para solicitar insumos. "En marzo, solicitaremos a través del Informe Alfa que se sume un camión más para ayudar a las familias", aseguró.

Justamente, el envío de informes es la principal preocupación local, y en lo que están trabajando la mayoría de los municipios, apoyados por la Asociación Regional de Municipalidades, dirigida hoy por el alcalde de Santa Juana, Ángel Castro. Esto, en cuanto a la escasez de agua para consumo humano.

"Se desarrolló una jornada de capacitación donde se convocaron a las municipalidades, más las personas del Fondo Presidente de la República, para guiar a los municipios en la elaboración de informes", indicó Castro.

En cuanto a la emergencia, para solicitar camiones aljibes, mangueras y estanques, los municipios deben entregar a la Onemi los informes Alfa y fichas EFU. Es una de las principales falencias: "la gente no tiene cómo almacenar el agua, ocupa botellas y ollas, pero necesitan los estanques".

A la vez, y para obtener los recursos aprobados de los Fondos Presidente de la República y de los Fondos FRIL (Fondo Regional de Iniciativa Local) Agua, deben presentar proyectos. Estos recursos, $800 millones -al menos en el Fondo Presidente de la República-, indicó el alcalde, no son suficientes. "Sólo alcanzan a cubrir el 2% de lo que la gente necesita en las comunas afectadas. Sólo alcanzarían, apurados, un proyecto para 26 comunas", indicó.

Por eso es que esperan la aprobación de más fondos en el Gobierno Regional. Los FRIL Agua aún no tiene un marco presupuestario establecido, pero la expectativa es llegar a cerca de $10 mil millones entre las dos alternativas.

No obstante, indicó Castro, cualquier proyecto presentado podría concretarse a partir del segundo semestre de este año.

Hace unos días, el director nacional del Instituto de Desarrollo Agropecuario, Indap, Ricardo Ariztía, visitó la zona de Chillán, con el fin de conocer y dar una solución respecto a la sequía a los pequeños agricultores de la zona. Las noticias para ellos son positivas.

"De lo que atendemos a través del ministerio de Agricultura, hoy estamos haciendo un catastro en Bío Bío de la necesidad de forraje que puedan tener quienes actualmente estén en las veranadas o comiencen a bajar a los secanos costeros para la alimentación de animales", indicó Ariztía, agregando que como segunda prioridad también se está viendo la necesidad de alimentación de abejas para el rubro de la apicultura, ya que la producción se ha visto afectada por la falta de floración.

Junto a esto, hay un plan permanente de inversión en tecnología de riego, específicamente mini tranques. Allí, ya están aprobados para los pequeños agricultores fondos por $7 mil millones, provenientes del Fondo Nacional de Desarrollo Regional, más $2 mil millones desde Indap.