Asesinan con arma blanca a trabajador de San Pedro
Testigo de la situación y cercanos a la víctima fatal aseguran que los culpables son dos personas conocidas del barrio.
Fue cerca de las 02.30 de la madrugada de ayer cuando un hombre, identificado como Roberto Andrés Sáez Rosales, perdió la vida a manos de dos sujetos conocidos del sector de calle Victoria en San Pedro de la Paz.
Según los primeros antecedentes policiales, el desarrollo de los hechos comenzó cuando la víctima fatal se encontraba bebiendo una cerveza con uno de sus vecinos, a un costado de su hogar en la vía pública.
Fue en ese momento, cuando otro habitante del barrio, y quien fuera un conocido del afectado y su acompañante, llegó al lugar donde tuvo un intercambio de palabras con Sáez.
Tras eso, el agresor abandonó el lugar, para volver a los pocos minutos con otro sujeto a bordo de un automóvil.
El jefe de la Brigada de Homicidios (BH) de la PDI de Concepción, José Carmona, contó que los sindicados como autores del ilícito comenzaron a agredir a Roberto Sáez, terminando por herirlo con un arma blanca en su pecho.
"Hay antecedentes de rencillas anteriores entre víctima y agresor. Ninguno presenta antecedentes penales", indicó el oficial de la BH.
TESTIGO
Al mediodía de ayer, Carlos Agurto, seguía impactado tras lo sucedido.
Agurto fue la persona que compartía la cerveza con Roberto al momento de la discusión y posterior ataque que terminó en asesinato.
El hombre contó que no entiende la razón de la inicial discusión y menos da crédito al desenlace de los hechos.
"Comenzaron a golpearlo y de pronto vi que Roberto cayó al suelo herido en su pecho. Estas dos personas arrancaron de inmediato en el auto en que llegaron juntos", relató, agregando que "yo partí corriendo a mi casa a sacar mi auto y llevar a Roberto al hospital. Cuando regresé ya estaba sin pulso".
FAMILIA
Desde primeras horas de la mañana, familiares y amigos comenzaron a llegar poco a poco al hogar de la víctima el cual compartía con su madre.
Una de las tías del fallecido, quien pidió reserva de su identidad, contó que "Roberto era muy tranquilo y trabajador. Ahora llevaba un año trabajando como conserje en Andalué y antes ya había trabajado en una bomba de bencina y una pesquera en Tomé. Mi hermana (mamá de Roberto) sintió los gritos y al ir a ver se encontró con lo que pasó".
Al cierre de esta edición, el personal de la BH trabajaba en la ubicación de los dos agresores, diligencia que durante la tarde estaba bastante avanzada, considerando también que todas las partes involucradas aseguran conocer a los culpables del homicidio.