El académico espera que el movimiento estudiantil le dé "el beneficio de la duda" a la nueva administración y valora la llegada de Valentina Quiroga al Ministerio de Educación.
Aunque afirma que "no le corresponde" opinar sobre la renuncia de Claudia Peirano a asumir la subsecretaría de Educación, Mario Waissbluth entra a la polémica desatada por la primera baja en el gabinete de Bachelet desde un punto de vista distinto. "No vamos a encontrar casi ningún ex ministro, ex funcionario, o parlamentario de la Concertación a quien, en retrospectiva, no se le pueda poner en la picota por acciones u omisiones en educación", asegura al ser consultado por las críticas que ha recibido el futuro ministro de Educación, Nicolás Eyzaguirre, por su papel en la creación del Crédito con Aval del Estado (CAE). Por eso, pide "mirar para adelante" y apreciar las primeras medidas.
El presidente de la Fundación Educación 2020 se muestra complacido con la "partida" de Valentina Quiroga, quien desde esa entidad emigrará para asumir la subsecretaría que dejó vacante Peirano. Como dupla de Eyzaguirre, cree que reunirán "gran capacidad con fuerza política y conocimiento financiero".
"Por supuesto, desde hoy nuestros roles serán diferentes, pero desde nuestra independencia, le ofrecemos nuestro más leal apoyo", añade.
- Creo que la fuerza política y técnica, así como la capacidad de diálogo ciudadano, que se ha conformado con la dupla Eyzaguirre-Quiroga, es verdaderamente excelente, especialmente dado el rol que jugó Valentina Quiroga como encargada de la elaboración del programa educativo de Bachelet
- Tanto en lo humano como programático, estamos absolutamente felices. Por supuesto, desde hoy nuestros roles serán diferentes, pero desde nuestra independencia, le ofrecemos nuestro más leal apoyo.
- Creo que conjunta gran capacidad con fuerza política y conocimiento financiero. Además, todo ex ministro de Hacienda ha debido, por fuerza, visar todos los proyectos de ley de educación en su período, por lo cual no es ningún recién llegado al tema.
- No vamos a encontrar casi ningún ex ministro, ex funcionario, o parlamentario de la Concertación a quien, en retrospectiva, no se le pueda poner en la picota por acciones u omisiones en educación, comenzando por "mirar para el lado" cuando se anunciaban las compraventas de universidades supuestamente sin fines de lucro, o haber puesto en marcha y mantenido el financiamiento compartido. Eran otros momentos históricos. Miremos para adelante y esperemos las primeras medidas.
- No me corresponde opinar sobre el tema.
- Creo que hay numerosas reformas que se pueden comenzar aun sin los recursos de la reforma tributaria. Esta será una reforma grande compleja, de numerosas medidas en la secuencia correcta. Es difícil decir cuál es la "número 1", porque en Chile estamos acostumbrados a simplificar todo y convertirlo en consignas.
- Ojalá los estudiantes le dieran una tregua al Gobierno, el beneficio de la duda positiva. Hay un programa, y lo deseable sería que esperaran a ver los primeros anuncios antes de decidir movilizarse por razones "preventivas". Y si lo deciden, ojalá sea en paz y con alegría. Hay que preservar la educación pública, y cada movilización genera otro poquito de pérdida de matrícula.
- Completamente.