La mayoría de las víctimas murieron carbonizadas. Se hallaron cuerpos desmembrados, por lo que la nómina final permanece incierta hasta que concluyan las pericias.
Forenses trabajaban este domingo en la identificación de los muertos en el choque ocurrido el viernes en Mendoza, cuando un camión brasileño embistió de frente a un autobús con un saldo preliminar de 19 muertos, de ellos tres alemanes.
La mayoría de las víctimas fatales murieron carbonizadas y se hallaron varios cuerpos desmembrados, por lo que la nómina final permanece incierta hasta que concluyan las pericias de ADN, explicaron fuentes de la causa.
El Cuerpo Médico Forense de Mendoza realiza los estudios de ADN a partir de muestras de sangre de los familiares, pero se estima que los resultados pueden demorar unos cinco días.
Los familiares, a quienes se les facilitó traslado y alojamiento, viajaron a Mendoza, desde distintos puntos del país tras enterarse del accidente.
El accidente ocurrió el viernes en la provincia de Mendoza, cuando un autobús de pasajeros impactó de frente con el camión cargado de ajos que circulaba contra el tránsito por la ruta nacional 7 a gran velocidad. El ministro de Salud de Mendoza, Matías Roby, reportó que entre los fallecidos hay tres alemanes y otro alemán está en grave estado en el hospital Central de Mendoza.
Hasta ayer, sólo se había identificado a José Nievas, el conductor del autobús siniestrado. Se desconoce el número exacto de pasajeros que llevaba el bus de la empresa Plusultra Mercosur, que había partido de Córdoba con destino final Mendoza.
"Tenemos un listado de 28 pasajeros que se calcula que viajaban en el ómnibus, pero así como hay varios -nueve- que se habían bajado en San Martín, otros se bajaron en La Paz y otros en Villa Mercedes y en San Luis, como así también pudo haber subido algún pasajero en una parada intermedia y no estaba registrado", explicó el comisario Juan Carlos Caleri, director general de la policía de Mendoza.
Cuando se produjo el choque frontal con el autobús, el camión, de patente brasileña y cargado con ajos, circulaba a contramano y a alta velocidad, seguido por dos móviles policiales que intentaron detenerlo tras recibir alertas de otros automovilistas.