El centro penquista
En los últimos años, la fisonomía de Concepción ha ido cambiando. Nuevos edificios se han levantado incluso en áreas que por años habían permanecido estancadas, como lo que ocurre entre las avenidas Prat y Padre Hurtado. Una situación parecida ha ocurrido en Chacabuco, donde proliferan edificios, luego de la salida de algunos colegios del sector, lo que ha mejorado la plusvalía.
Especialmente tras el terremoto del 27/F de 2010, la edificación en la zona tuvo un gran auge. El mismo Mall del Centro, que por años estuvo detenido por sucesivas crisis económicas internacionales, salió adelante y se ha sumado a este proceso de reconstrucción que vive la zona. Un aporte importante también ha sido la llamada rambla, o paseo de la Diagonal Pedro Aguirre Cerda.
Pero a pesar de todos estos avances, existen puntos negros que han dificultado el desarrollo equilibrado del centro penquista. No puede desconocerse que la manzana donde funcionaba el Mercado Central -destruido por un incendio en abril de 2013- fue por años un área que no estaba acorde con las necesidades de la comunidad, desde el punto de vista urbanístico y comercial y que en torno de él se registraban problemas de seguridad.
Sin embargo, tras el siniestro, la precariedad de esa manzana es aún mayor. En torno al lugar han aflorado construcciones irregulares, y se han instalado cocinerías en plena calle, preparando y sirviendo comida a los clientes sin contar con las más mínimas condiciones de higiene. En ese sentido, llama la atención que los organismos encargados de velar por la salud de la población sean tan exigentes a la hora de evaluar las medidas que debe cumplir el comercio establecido, pero hagan la vista gorda frente a esta situación.
En noviembre del año pasado se dijo que en tres meses estaría listo un mercado provisorio, para 190 locatarios. Ya se cumplió el plazo. Se recordará que la Subsecretaría de Desarrollo Regional dispuso de mil millones de pesos para habilitar un mercado provisorio y que Sercotec entregó apoyo a los locatarios. Sin embargo, la irregularidad de esas construcciones de puestos ya parece que se quedará por bastante tiempo más.
La manzana que abarcaba el mercado es un área privilegiada, por su ubicación. En algunas ciudades, el mercado pasa a ser un atractivo incluso de tipo turístico, como ocurre en Chillán y Temuco. Lamentablemente, en Concepción es un punto negro y, además, insalubre.