Familiares del matrimonio debieron salir en dos oportunidades de la sala cuando se mostraron las crudas fotografías.
Una jornada particularmente dramática para los hijos y familiares del matrimonio Luchsinger MacKay se vivió en el tercer día del juicio contra el machi Celestino Córdova. El comunero mapuche es el único acusado por el crimen de los agricultores que fallecieron calcinados la madrugada del 4 de enero de 2012, tras ser atacados en su casa ubicada en Vilcún.
La audiencia comenzó en el Tribunal Oral de Temuco con la declaración del suboficial mayor de Carabineros, César Apablaza, quien integró el equipo pericial del Labocar que esa noche concurrió al fundo Lumahue.
El diario La Segunda dio a conocer que según el relato, el uniformado llegó hasta el sitio del suceso pasadas las 4 de la madrugada. "Celestino Córdova estaba al interior de una ambulancia", dijo, agregando que el machi vestía "una polera blanca, otra negra manga larga, un polerón negro y portaba una cuerda sintética". Las ropas, presentadas ante el tribunal, fueron reconocidas por el policía.
El jefe del Departamento de Estudios Técnicos de Bomberos de Temuco, Marco Aguayo, agregó que "al llegar nos encontramos con que había panfletos con la consigna 'contra el colonialismo chileno resiste mapuche' y gran cantidad de munición en el suelo".
Y dijo que según los peritajes realizados a la vivienda "la temperatura que había dentro de la casa al momento del incendio fluctuaba entre los 800 a 1.000 grados Celsius".
Al ser consultado por las posibilidades de escape de la pareja, aseguró: "Sólo por las ventanas del segundo piso o por la caja escala, pero ese sector estaba completamente combustionado, así que no tenían cómo escapar. Además, las masas de aire caliente subían al segundo nivel".
A medida que avanzaba su relato, iba mostrando imágenes de aquella madrugada. Fue en ese momento que dos de los hijos del matrimonio, además de la hermana de Vivian MacKay, abandonaron la sala: la crudeza de las fotografías con los cuerpos carbonizados fue tal que los familiares no fueron capaces de verlos.
Cuando los tres estaban fuera, Aguayo explicó que las víctimas fueron encontradas sobre una estructura que sería el colchón, por lo que ambos habrían fallecido uno al lado del otro. La versión del bombero fue confirmada por el detective Luis Espinoza, quien dijo que el matrimonio cerró con llave la puerta de su habitación para resguardarse y que estaban a no más de dos metros de distancia cuando fallecieron.
Mientras declaraba el policía mostró por segunda vez fotografías del sitio del suceso, lo que hizo que los miembros de la familia Luchsinger MacKay abandonaran por segunda vez la sala.
Durante la audiencia declaró el perito químico del Laboratorio de Criminalística (Lacrim) de la PDI, Felipe Moncada, quien confirmó que en el siniestro fueron usados elementos acelerantes y señaló que un estudio realizado al asiento de un vehículo perteneciente al matrimonio, se constató que había gasolina y un fósforo que no logró iniciar la combustión, por lo que se concluye que además los autores del hecho también intentaron quemar el automóvil.