Las brigadas siguen atacando desde el sector poniente del volcán, sin encontrar huellas ni elementos personales. Crece la preocupación.
Luego de tres días de búsqueda, las novedades entorno al operativo para dar con el paradero de los tres profesores de Tomé extraviados en el Volcán Llaima, siguen sin dar buenos resultados.
Esto, dad0 a las condiciones del tiempo, que desde la primera jornada de pesquisas, han presentado un escenario complejo, donde el viento, la lluvia y la nieve sobre la mitad del macizo, pone en riesgo a los mismo rescatistas de la operación.
Tal como en días anteriores, el director regional de la Conaf de La Araucanía, Robert Leslie, comentó que no se ha encontrado ninguna pista del paso de los deportistas, ya sea elementos personales o huellas.
"(Además) Cerca de las 17.00 horas entró un frente acentuado en la zona de la cordillera y del volcán lo que daba poca visibilidad a los equipos de búsqueda", dijo Leslie, agregando que durante estos días están suspendidos los ascensos al Llaima para el resto de particulares.
"Es para efectos de no entorpecer la investigación. No queremos crear falsas pistas al divisar a alguien o encontrar un guante que no pertenece al grupo de profesores... Además del mal tiempo como ya se ha recalcado", precisó.
FOTOGRAFÍA
Ayer se dio a conocer una fotografía donde se aprecia a los tres profesores extraviados mientras desarrollaban su ascenso, durante la jornada del sábado.
En esta línea, junto con recordar la reunión que sostuvo con la alcaldesa de Tomé, Ivonne Rivas, el intendente (s) de la IX región, Erich Baumann, detalló que "un grupo de andinistas tomó la foto. Dicen que fue el sábado, mientras ellos iban bajando el Llaima divisaron a éste grupo de personas que iban en ascenso".
Los montañistas que registraron el último indicio, que se tiene por el momento, sobre la ruta que emprendieron los tomecinos, explicaron que la foto fue tomada a eso de las 17.00 horas, momento en que decidieron abandonar la escalada producto del mal tiempo que comenzaba a presentarse desde dos horas antes.
"Ellos subieron por el centro del volcán hacia el Este, la idea de ellos era hacer cumbre tomando el Este hacia la cara del Conguillio (...) Alrededor de los 2.200 metros ya le perdimos la huella y las condiciones climáticas en este momento (alrededor de las 15 horas) era buenas pero después se empezó a cerrar y decidimos bajar", explicó Renato Araya, uno de los deportistas que captó la imagen de los docentes.
Araya se refirió a la indumentaria que llevaban los profesores, contando que "el equipo que ellos llevaban era de asalto, es decir, de cumbre y bajada, no era para alojar arriba. Tenían polainas, trampones, pantalón de nieve, poleras, jockey, cubre cuello y mochilas".
PREOCUPACIÓN
El director regional de la Onemi de la IX región, José Bugmann contó que son cerca de 45 personas las que participan del operativo, donde en las últimas horas se incorporó un perro perteneciente a la ONG K-sar, especialista en búsqueda a través de canes. "No se pudo superar la barrera de los 2700 metros. Se sigue atacando desde el mismo sector, frente a Vilcún, una superficie muy amplia", comentó Bugmann.
Además, fuentes que participan de la operación advierten que con el paso de los días la situación cada vez es más compleja. Los rescatistas ya han optado por mirar al interior de las grietas presentes en el volcán ante la posibilidad de encontrar en su interior a alguno de los profesores.
Hoy las faenas de rastreo de los docentes de Tomé se retoman a eso de las 8.30 horas
Anoche la comunidad del Liceo Polivalente de Tomé, establecimiento donde se desempeñan los tres profesores extraviados, más el docente Gutiérrez el único que no ascendió al Llaima, realizaron una segunda velatón para pedir por el buen destino de los profesionales.
Su director Alfonso Cerna dijo que las pocas novedades que han surgido sobre el paradero de sus colegas tiene preocupados a la planta docente y alumnos del liceo.
Como una forma de aportar a las tareas de rescate, es que el Polivalente de Tomé inició una campaña de recolección de alimentos para enviarlos hasta el refugio donde se encuentran los familiares de los profesores montañistas en Vilcún.