Secciones

Ley de I+D

E-mail Compartir

No hay duda que 2013 fue un año muy importante para la industria TIC, entre otros factores por la nueva Ley de Investigación y Desarrollo (I+D). Según cifras entregadas por Corfo recientemente, entre enero y diciembre, 75 proyectos fueron certificados bajo la normativa, correspondiendo a iniciativas por $19.237 millones.

Esto sin duda es un gran paso para el desarrollo de nuestra industria, en que la innovación depende en gran parte de cuánto una empresa esté dispuesta a invertir en la búsqueda de nuevas soluciones, fórmulas y maneras de enfrentar diversas problemáticas.

No obstante, si bien la ley impone menos restricciones a las actividades de investigación y desarrollo, aún estos beneficios no se ven traspasados a las pymes, que muchas veces no cuentan con la liquidez para invertir en proyectos certificables.

Además, hasta julio del 2013, entre las empresas dispuestas a invertir en I+D, el 66% eran empresas de gran tamaño, 19% medianas, 12% pequeñas y 3% microempresas. Y 92% del total gastado en I+D fue realizado por empresas de gran tamaño, 5,4% por medianas, 1,7% por pequeñas y 0,9% por microempresas. Lo que da cuenta de una realidad que si bien es positiva, le falta mucho por consolidarse.

En este sentido, el reciente anuncio de la creación de un nuevo Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología, podría ser uno de los caminos para que las pymes se sumen a iniciativas de innovación, que favorecerán a la propia empresa y al entorno TIC, que día a día se ve fortalecido por una academia más comprometida, una industria más madura e iniciativas que buscan promover un entorno innovador, tanto nacional como internacional.

María Eugenia Riquelme

Gerente General Gechs

Tragedia de la fragata "Lautaro"

E-mail Compartir

Siempre he sentido una especial admiración por los oficiales, suboficiales, guardiamarinas y grumetes por su viril comportamiento en el incendio y naufragio de la fragata "Lautaro", acaecido el 28 de febrero de 1945 mientras realizaba un crucero de instrucción al extranjero y donde navegaban airosos como parte de su dotación un grupo de alumnos perteneciente a la promoción 1944 de la Escuela de Grumetes, de la cual forme parte con grandeza y distinción. Cuatro de ellos fallecieron en el accidente.

De la hidalguía y comportamiento de esta tripulación informa en carta a un amigo un pasajero del vapor argentino "Rio Jachal" que fue el barco que rescató a los náufragos en tan difíciles como angustiantes momentos, cuyo texto resumido da a conocer al publico, con motivo de cumplirse próximamente un nuevo aniversario de esta infausto drama. Dice en su escrito: "querido amigo, felicita a Alberto por lo que es la Armada chilena, por el temple y gallardía de sus hombres".

El turista agrega: "27 horas después del desastre, toda esta gente, 213 salvados, estuvieron en tres botes, sin ropas, sin comer y lo que era peor sin agua bajo un sol casi tropical. Y si tu vieras con qué orden, con qué hombría, subieron a nuestro buque, todos de Capitán a Grumetes se pararon en el portalón del "Río Jachal" y uno a uno al entrar saludaron marcialmente al Capitán, aunque algunos después había que sostenerlos para que no se cayeran".

"Era de admirar el ejemplo de algunos niños en su físico y tan hombres en su comportamiento. El Capitán argentino, Oficiales, Tripulantes, y Pasajeros se portaron como sabe hacerlo la gente de mar con sus hermanos en peligro". "Te aseguro que el "Jachal" que daba 15 nudos de velocidad, reventó sus máquinas navegando por más de 24 horas a 19 nudos, en un esfuerzo máximo por llegar a tiempo al lugar". Arribamos a Lima luego de un viaje muy bueno, pero lleno de angustia e inquietudes. Lima 7 de marzo de 1945.

Gracias a la tripulación del vapor "Río Jachal" por tan noble como enaltecedor comportamiento.

Manuel

Chamorro

Moreno

Suboficial (r) Armada