El escenario post fallo
Discrepando de la decisión emitida por la Corte Internacional de La Haya, Chile decidió -como era esperable- acatar el fallo conocido el lunes desde el máximo tribunal planetario.
Así las cosas, se pone fin a seis años de litigio, resolviéndose la consulta peruana en orden a que la delimitación no estaba contenida en los tratados existentes entre ambos estados, y que los acuerdos remitirían sólo a explotación de recursos pesqueros.
Aun así, las lecturas al respecto son complejas, igual que el resultado. Chile perdió parte de su mar, a partir de la milla 80 hacia el poniente desde el Hito Uno, pero ganó en cuestiones fundamentales. La Corte definió el inicio del límite precisamente desde el Hito Uno y no desde el Punto Concordia o 266, solicitado por Perú desde 1986 con la presentación del memorando del excanciller Juan Miguel Bákula a su par chileno.
Con ello se garantiza una enorme tranquilidad, en especial, para el sector pesquero nacional, que podría resultar muy lastimado en caso de perpetuarse la tesis de Palacio Pizarro. Chile mantiene la zona donde se realiza el grueso de las capturas, lo que ciertamente es muy bueno.
Otra de las cosas sobresalientes es la mesura de ambos gobiernos. Tanto Sebastián Piñera como Ollanta Humala, han sido respetuosos y cautos en sus dichos, bajando las obvias tensiones que este tipo de diferendos genera en la población. Tiene razón el presidente Piñera cuando dice que ambas naciones deben pensar en el futuro, en la agenda que los une, más que en aquello que nos divide. El éxito de uno empuja y promueve al vecino, no cabe duda.
Lo mismo conviene resaltar para la clase política que mantuvo la tesis del jefe de Estado y las características más propias de nuestra Nación. Chile muestra madurez al alejarse de los populismos y frases patrioteras o nacionalistas, lo que no significa ser débil en la defensa legítima de nuestros derechos y soberanía.
Finalmente, es fundamental que de una vez por todas, Perú acepte que no hay temas pendientes entre ambas naciones y ello sobrepasa la interpretación y puesta en práctica del máximo tribunal.
El lunes ya se oyeron versiones confusas desde Perú respecto a este asunto y la tesis de que no existe una delimitación territorial aparece otra vez.
Chile debe ser firme en cerrar aquello ahora.