Chile perdió
Al escuchar la lectura del fallo de la Corte Internacional de Justicia de La Haya, CIJ, en el pleito de Perú contra Chile, aparecen dos visiones de la Corte.
Primero: reconocen el Hito 1 como punto de partida del límite que va por el paralelo, que era y es la posición chilena.
Segundo: crean y tuercen argumentos, introduciendo temas que nada tienen que ver con los aspectos jurídicos, como asuntos económicos y capturas de peces, mencionando muchas veces el término "equitativo", para finalmente disminuir la longitud del paralelo límite de 200 millas a 80, e iniciar desde un artificial punto A una línea hacia el suroeste hasta un punto B, también creación arbitraria de la Corte Internacional de Justicia de La Haya, CIJ.
En pocas palabras se transforman en una Corte salomónica, que crea y aplica criterios propios para definir este pleito, entregando algo a Perú y esperando que Chile se resigne.
Pero Chile perdió, perdió 22.500 kilómetros cuadrados de su mar, en una decisión salomónica inaceptable.
Son preocupantes las alabanzas oficiales hacia los equipos de funcionarios y abogados que defendieron a Chile. Estos equipos fracasaron y es preciso reconocerlo para mejorar.
También fracasaron los gobernantes y ministros involucrados.
Mirando al futuro tenemos una situación similar con Bolivia, y ante ello vale preocuparse y desconfiar sobre los vaticinios que afirman que Chile ganará.
Además, no existe certeza que Perú demande otras reivindicaciones territoriales.
Chile necesita acciones decididas para defender lo nuestro. Si esto significa abandonar el Pacto de Bogotá, hay que hacerlo.