La idea nació en un pub de Inglaterra el año 2007 cuando un par de astrónomos discutían sobre la agobiante tarea de clasificar los miles de millones de galaxias que hay en el universo y se les ocurrió invitar a personas sin conocimientos de astronomía a participar de ella, algo que resultaba impensable para la comunidad científica pero que resultó un éxito total.
"El ojo es muy bueno reconociendo configuraciones. Es excelente clasificador. Todavía somos mejores que el computador en algunas cosas.
Por ejemplo si uno mira las orejas de las personas. Las dos no son iguales, pero uno puede identificar cuáles pertenecen a una misma persona, a pesar de que son distintas. El cerebro es muy rápido viendo lo esencial. El computador para detectar cuales orejas pertenecen a la misma persona tendría que ver dos orejas exactamente iguales y, si no, tener parámetros de altura, forma, etcétera".
Así explica José Maza, Premio Nacional de Ciencias Exactas, la habilidad que poseemos todos los seres humanos y que nos hace aptos para, en este caso, colaborar como astrónomos ciudadanos en el proyecto GalaxyZoo que nació, como comentábamos, en aquel pub inglés.
Desde aquella época GalaxyZoo ha logrado más de 600 mil clasificadores en el mundo que han catalogado varios millones de galaxias logrando confirmarse la validez científica de este trabajo ya que los datos obtenidos son utilizados por astrónomos y han dado origen a unas 50 publicaciones científicas.
Para hacer mayor aún el éxito sólo faltaba que los habitantes de la capital mundial de la astronomía, Chile, nos sumáramos a él.
Y esto acaba de pasar gracias al entusiasmo del astrónomo Ezequiel Treister, del Departamento de Astronomía de la Universidad de Concepción, quien conoce el proyecto casi desde sus inicios y logró que desembarcara en el país sumando voluntades de muchas instituciones y personas interesadas, entre ellas, el Dr. José Maza.
"Nosotros aprendemos mucho acerca de cómo se formó, como fue creciendo una galaxia simplemente a partir de su forma. El problema es que antes solo teníamos unos cientos o miles de galaxias de las que sabíamos su forma, aprendimos mucho pero era un poco limitado.
Es ahora gracias a que tenemos millones de galaxias (clasificadas) que aprendemos mucho más y sabemos cosas nuevas que antes no conocíamos", explica el Dr. Treister, director de GalaxyZoo en español, enfatizando que el 50% de la observación astronómica se hace desde nuestro país, porcentaje que aumentará a 70% en los próximos años, por lo que es natural que los chilenos participemos en este proyecto.
GalaxyZoo ha sido traducido al español para esta etapa y se puede acceder desde www.galaxyzoo.cl.
En el sitio se accede al área de clasificación que es muy simple. Sólo hay que contestar algunas preguntas sobre la imagen de una galaxia que nos presentan (son fotografías recolectadas por varios telescopios, entre ellos el Hubble), señalando si es lisa, si tiene forma de disco, con brazos o si parece alguna otra cosa.
Asimismo se puede indicar cualquier detalle que parezca extraño y comentarlo en los foros, lo que ha permitido a los astrónomos detectar anomalías que se transforman en nuevos descubrimientos.
"Con esta investigación se hace ciencia real", sostiene Treister quien se une a Maza para invitar a la comunidad, sin importar la edad, a compartir esta tarea y aportar al desarrollo de la astronomía.