Aprobada la nueva Constitución egipcia con el 98,1% de los votos
Cerca de 20 millones de egipcios, de los 53 millones llamados a votar, han avalado la carta fundamental.
El gobierno egipcio, bajo tutela militar, ya tiene en su mano la legitimación que buscaban en las urnas. Con un abrumador 98% de los sufragios, quedan aprobadas no solo las enmiendas a la nueva Ley Fundamental, sino también el rumbo que los generales diseñaron para Egipto el mismo día que acabaron con la presidencia del islamista Mohamed Morsi. Algo más de 20 millones de ciudadanos acudieron a las urnas, lo que representa un 38% de participación.
Más allá del amplio triunfo del "sí", la afluencia era el dato fundamental para medir los apoyos del pueblo al Ejército. Y según los datos presentados por el presidente del comité electoral, Nabil Salib, indican que la participación se sitúa cinco puntos por encima que la conseguida en el referéndum constitucional de 2012, bajo el mandato Morsi. Sin embargo, en aquella ocasión los votos favorables apenas sobrepasaron los diez millones, la mitad de los que ahora han refrendado el plebiscito.
Tras la aprobación de la Constitución, que ya ha sido aplaudida tanto por las autoridades civiles como por las altas instancias militares, se espera el anuncio del calendario electoral. El presidente interino, Adli Mansur, debe aclarar el orden de los comicios presidenciales y legislativos, aunque todo apunta a que Egipto tendrá un jefe de Estado antes que un Parlamento. Bajo el amparo de los votos recibidos, el camino queda allanado para el jefe del Ejército y ministro de Defensa, Abdel Fatah el Sisi, cuya candidatura a la presidencia parece estar sólo a la espera de confirmación oficial.
La nueva Constitución rebaja el tono islamista de la anterior Carta Magna; prohíbe los partidos religiosos y preserva los privilegios del ejército al blindar el nombramiento del ministro de defensa durante ocho años y mantener los juicios militares a civiles en casos de ataques a personal o instalaciones del ejército.