El mandatario logró esquivar, ante 600 periodistas, las preguntas más íntimas. El 60% de los lectores de Le Parisien lamentan, sin embargo, que no entrara en detalles.
El Ministerio francés de Cultura dio marcha atrás en el nombramiento para una misión pública de la actriz Julie Gayet, con la que el presidente François Hollande está involucrado en una relación, según las revelaciones de una revista "del corazón".
El gabinete de la ministra de Cultura, Aurelie Filippetti, afirmó que no se había oficializado el nombramiento de Gayet como miembro del jurado que debe elegir a los becados de la Villa Médicis, una prestigiosa institución cultural francesa en Roma, y que el decreto necesario no se ha firmado ni se va a firmar.
Después de que la prensa hubiera filtrado esta madrugada la designación de la actriz, cuyo nombre incluso aparecía ya en la página internet de Villa Médicis como nuevo miembro del jurado, el gabinete de Filippetti precisó que la inclusión de Gayet había sido una propuesta del director de ese organismo, Eric de Chassey.
El semanario satírico Le Canard Enchaîné fue el que primero dio cuenta de la misión encomendada a la supuesta amante de Hollande, precisando que la decisión se había tomado "antes de Navidad".
Eso significaba que la supuesta elección de la actriz para elegir a los investigadores o artistas que a partir de septiembre estarán como becados en la Villa Médicis por un periodo de 12 a 18 meses se había producido antes de que Closer publicara el viernes pasado las fotografías con las que la revista informaba de la supuesta relación del jefe del Estado con ella.
Hollande criticó con dureza a Closer por haberse entrometido en su vida privada, y se negó a comentar las informaciones que ofreció, durante una multitudinaria conferencia de prensa en la que fue interrogado sobre la cuestión de forma repetida.
El jefe del Estado, aparte de admitir que atravesaba "momentos dolorosos" en su situación personal, únicamente se comprometió a clarificar si su actual pareja, Valérie Trierweiler, sigue siendo la primera dama de Francia antes de la visita que tiene programada en febrero a Estados Unidos, adonde ella le debía acompañar.
BIEN PARADO
François Hollande salió el martes relativamente airoso del doble envite al que se enfrentaba en su tradicional rueda de prensa de Año Nuevo. Ante 600 periodistas de todo el mundo, el presidente de la República realizó una breve exposición de la reforma político-económica que se propone aplicar este año en Francia y esquivó las preguntas más íntimas sobre su presunto idilio con la actriz Julie Gayet, revelado el viernes por la revista Closer, y no concretó en qué situación queda su compañera Sentimental Valérie Trierweiler, hospitalizada desde entonces debido al disgusto.
El diario Le Parisien preguntó a los lectores de su edición digital si echaban de menos una explicación del jefe de Estado socialista sobre el affaire Gayet y el 60,2% ha lamentado la ausencia de la misma. Y el semanario de derecha Le Point indicó que "Hollande se atrincheró tras el respeto a la vida privada" para evitar decir nada. Para Le Journal du Dimanche, la intervención de Hollande fue "larga y confusa, dejando para más tarde aclarar su situación privada con Trierweiler y dedicando lo esencial de su tercera conferencia a ese Pacto de responsabilidad con el que trata de cambiar el rumbo de un quinquenato mal iniciado".
Para el vespertino afín al PS Le Monde, que elude hablar de faldas, "Hollande parecía un revolucionario y se ha revelado como un socialdemócrata", aunque "las medidas económicas que enumeró son sinónimo de una victoria para la patronal Medef".