Tres generaciones miraron al futuro compartiendo historias y experiencias de la Sociedad Mutualista de Ex Alumnos Salesianos.
Aunque siempre se caracterizó por mantenerse cerrado a la comunidad, la Sociedad Mutualista de Ex Alumnos Salesianos hoy se atreve a generar nuevas oportunidades a través de distintos proyectos enfocados en crear nuevos espacios.
El 4 de enero de 1904 fue fundada la institución, que diez años después consiguió personalidad jurídica, firmada por el Presidente Ramón Barros Luco, primer paso para dejar una huella en Concepción.
Actualmente 110 socios activos, más de 10 pasivos, tres generaciones y un legado familiar mantienen viva la Sociedad.
Sin embargo, el camino ha sido largo y uno de los hitos más importantes fue independizarse del Colegio Salesianos en 1907, lo que permitió que pudieran integrarse socios que no compartían el legado escolar.
Y el concepto de familia, tan presente dentro de la institución, se ha convertido en uno de los pilares fundamentales.
Ha sido una larga trayectoria, que ha comenzado con abuelos y ha seguido hasta los nietos, lo que ha permitido que, tal como señalan desde la Asociación, se vaya fortaleciendo la relevancia familiar apuntando a los valores que se busca transmitir.
ADAPTARSE Y CAMBIAR
Con una reunión solemne efectuada en calle Maipú 1872, sede de los mutualistas, se celebraron los 110 años de vida institucional (ver recuadro).
La instancia permitió, además de dar la posibilidad ofrecer un agradable momento de compañerismo, recordar con gran simbolismo el acta de fundación.
"El aporte a nivel país es muy significativo", afirmó el presidente de la Sociedad Mutualista de Ex Alumnos Salesianos, Johnny Villouta Bustamante, quien sostuvo que basta con mirar hacia el pasado para reconocer varias de las obras.
"Cuando esta institución comenzó el objetivo apuntaba a entregar una ayuda solidaria a los trabajadores que no estaban organizados, porque tomamos conciencia de los derechos de los trabajadores. La paradoja fue que los sindicatos 'mataron' la sociedad mutualista porque quedaron cortaron la relación", explicó el representante de la agrupación.
No obstante esta complicación, distintos proyectos se pudieron llevar a cabo, convirtiéndose en un importante aporte local.
Así lo explicó Villouta, quien aseguró que tanto las primeras escuelas nocturnas como la biblioteca municipal nacieron al alero de la Sociedad Mutualista.
Pero luego de tantos años de vida, reconocer los cambios es un factor importante al momento de reconocerse como parte de la tradición local, especialmente "porque estamos adaptándonos y realizando muchos cambios".
En sus inicios, la sociedad se caracterizó, entre otros, por ser exclusivas para los hombres, elemento que los hacía estar muy cerrados, por lo que con la inclusión de mujeres "comenzamos a dar nuestros primeros pasos".
Actualmente la participación femenina es minoritaria, alcanzando cerca del 10% de los miembros.
Sin embargo, a fines de 2013 los mutualistas hicieron un importante cambio a lo que ya estaban acostumbrados, eligiendo por votación a Romina Carrasco, primera mujer en el directorio.
Otra modificación que determinó la actual estructura de la agrupación fue la posibilidad de que cualquier personas -ya no sólo ex alumnos- pudieran integrarla.
"De acuerdo a los cambios en nuestro estatuto, no se necesitaba que haya sido parte del colegio, sino que sólo bastaba con presentar un certificado de buena conducta", explicó.
PROYECTOS
Aunque la posibilidad de integrar la Sociedad Mutualista se ha ampliado considerablemente, uno de los ejes centrales que se sigue manteniendo invariable es la importancia de los valores de la institución.
Es por lo anterior que el proceso para ser miembro es largo, comenzando con una capacitación interna en manos de los de mayor antigüedad.
"Se les prepara especialmente en proceso de inscripción, donde tienen que ser apadrinados. Luego los postulantes estarán en observación por dos o tres meses. Una vez que vemos que están en la línea mutualista, se presenta, se postula, y pasa a ser socio, mientras está en observación durante alrededor de seis meses", detalló Villouta, quien se integró en el 2000, luego de cerca de diez años de participación.
Compañerismo, solidaridad y capacidad de trabajo en equipo, asociado a la interacción interna, son parte de los valores que mantienen y resguardan los mutualistas.
Es por esto que se realiza el mencionado proceso, donde se busca "reconocer los mismos patrones de conducta que nos regulan y que fueron heredados de tradición y de ceremonias de nuestros fundadores y que hemos conservado celosamente para no perder la tradición y es un desafío".
Y son los mismos socios quienes, liderando los aportes, han mantenido funcionando la sociedad.
En cuanto al financiamiento, las distintas fuentes de apoyo financiero han sido clave para permitir mantener las actividades sociales. Entre ellas, las concesiones de casino y los proyectos participativos del gobierno y municipalidades.
No obstante, el 90% de los aportes mensuales que se reciben vienen de la mano de los socios, montos con los cuales se posibilita la realización de diversas actividades que van enfocados a desarrollar el compañerismo y fomentan la interacción.
"Los fondos apuntan sostener las ayudas solidarias en caso de que los socios puedan tener alguna desgracias, es por esto mismo que tenemos dos desafíos", planteó Johnny Villouta.
Son dos los principales proyectos con los que miran al futuro. El primero es una pensión de salud, que esperan consolidar en marzo. Se trata de un acuerdo con el consultorio Víctor Manuel Fernández, donde la Sociedad ofrece sus dependencias para consultas, en tanto los socios reciben atención.
Lo segundo consiste en crear un hogar para quienes viven en situación de allegados, ya sea por están en la tercera edad o porque han quedado viudos o están en una situación económica precaria.
"La idea de esto es crear un dormitorio, dar un espacio donde acoger y poder abrirlo a otras sociedades mutualistas de la zona", detalló.
"Proyectarse a la comunidad", es lo que concluye Villouta de la actual mirada de la Sociedad. "Hemos permanecido un poco marginados. El desafío es abrirnos hacia la comunidad y ofrecer nuestras infraestructuras. Seguir siendo parte de la tradición de la ciudad".
La esperada celebración por los 110 años de vida de la Sociedad Mutualista de Ex Alumnos Salesianos tuvo distintas actividades.
Una de ellas fue la romería al Cementerio General, donde se efectuó una visita al mausoleo institucional.
Dich ceremonia tuvo como principal objetivo recordar el pasado, renovar el espíritu y transmitir a las generaciones más jóvenes, los valores y virtudes mutualistas.
Además, en la conmemoración tuvieron lugar las competencias deportivas internas, donde los socios participaron en juegos de brisca, rayuela, ping pong y dominó.
Una cena fue, posteriormente, la actividad que coronó el aniversario