Después de estar dos semanas fuera de Concepción celebrando las fiestas de cierre del año con sus padres en Peñaflor, Santiago; el regreso de María Cristina San Martín a su casa no fue el más grato.

El domingo la integrante y oboísta de la Orquesta Sinfónica de la Universidad de Concepción se percató de que algo extraño había sucedido al llegar a su departamento ubicado en San Martín, entre Castellón y Tucapel.

Cerca de la medianoche se encontró con que la chapa de la puerta de su casa había sido forzada.

Al ingresar se dio cuenta que dos de sus pertenencias más valiosas habían sido robadas: Un oboe marca Margaux modelo M2 y un corno inglés marca Rigautat.

Ambos instrumentos de viento -avaluados en unos 8 millones de pesos- los adquirió en Francia, con el fin de continuar la labor que desempeña desde 2010 con la agrupación dependiente de Corcudec.

"Llamé de inmediato a la PDI pero no me contestaron. Debió ser por la hora, y al llamar a Carabineros y vinieron a mi casa", comentó la intérprete profesional desde 1987.

"Después de revisar el interior del domicilio los carabineros concluyeron que lo más probable es que los ladrones ya sabían de los instrumentos", comentó la intérprete.

La casa, apuntó, se encontraba en completo orden, incluso, la ropa que estaba sobre los instrumentos.

Hasta el cierre de la edición, aún no se encontraba al o los responsables del delito.

VALOR SENTIMENTAL

La músico con 26 años de carrera mencionó que "el robo de mis instrumentos, que son finísimos, casi de joyería; significan un daño profundo tanto en lo profesional como en lo sentimental".

Lo anterior se traduce en que ahorró durante tres años para adquirir el modelo M2 en septiembre pasado.

"Ahora sólo he quedado con mi oboe antiguo, con el cual podré seguir trabajando pero con menos eficacia que antes ya que todo músico necesita más de un instrumento para poder vivir de la profesión", explicó, quien además usa continuamente el corno inglés en sus pases con la Orquesta.

Cabe hacer notar que las posibilidades de poder vender estos generadores de música en el país son bajas ya que sólo se podrían comercializar entre sus colegas músicos.

"Las posibilidades para venderlos, siendo tan finos, aumentan si se hace fuera del país, como normalmente suele ocurrir en estos casos", comentó la artista de cuna capitalina, radicada hace tres años en la zona.

SITUACIÓN DIFÍCIL

La miembro de la Sinfónica mientras continúe el procedimiento, mantiene alguna esperanza, aunque tiene claro que resulta complicado encontrar a algún responsable del delito. "Le pregunté a Carabineros si podían hacer levantamiento de huellas y me dijeron que no, porque como el clóset es de madera es complicado reconocer quién tomo contacto, ya que la superficie es muy porosa", aclaró.

A pesar de que ayer a primera hora llamó a la PDI, le comentaron que no podían involucrarse en el caso, porque el proceso ya estaba en otras manos. "Aún tendré que seguir esperando", argumentó.

VERSE AFECTADA

Lo concreto es que María Cristina quedó bastante afligida por el robo de sus instrumentos, ya que ésta es la primera vez que sufre un acto por el estilo y porque los elementos que fueron sustraídos representan su herramienta de trabajo. No es menor el tema, pues gracias a ellos cubre sus propias necesidades y las de su hija Antonia de 11 años.

"Afectaron mi fuente de trabajo. Sin mis instrumentos yo no vivo", expresó, haciendo un llamado para buscar la solución.

Por ahora sólo le queda esperar alguna respuesta de parte de la fuerza pública y seguir ensayando con la Orquesta para su más próxima presentación: 11 de enero, en el Teatro UdeC.