Al menos 5 muertos por un coche bomba en Beirut
Medios locales indicaron que el estallido ocurrió en la antigua sede de la televisión Al Manar, portavoz del grupo chií libanés Hezbulá.
Un coche bomba explotó ayer en el barrio de Haret Hareik (sur de Beirut), de mayoría chií y feudo de Hizbulá, causando importantes daños materiales y varias víctimas. Según el periódico local "The Daily Star" al menos 5 ciudadanos habían muerto y otros 77 han resultado heridos.
La explosión se produjo hacia las 16:15 hora local (14:15 GMT) y según las televisiones locales tuvo lugar en la antigua sede de la televisión Al Manar, altavoz del grupo chií libanés Hizbulá, que fue destruida por Israel en la guerra de 2006.
La prensa local dio cuenta de la llegada de ambulancias de la Cruz Roja libanesa, cuyo personal asistió a las víctimas. También cientos de curiosos se acercaron al lugar de los hechos, de donde surgieron columnas de intenso humo negro visibles desde la distancia. Hasta el cierre de esta edición, ningún grupo se había reivindicado el ataque.
El ministro de Sanidad, Ali Hassan Jalil, acudió al hospital de Bahman, adonde fueron trasladados la mayoría de los heridos, según la agencia oficial libanesa NNA. Jalil explicó que 67 de los 77 heridos fueron dados de alta en las horas posteriores a la explosión, informa la cadena LBC.
Soldados y policías acordonaron el lugar del atentado, que se encuentra en una zona densamente poblada, mientras que un grupo de expertos procedió a inspeccionar los restos del artefacto explosionado. El Ejército calcula que en el interior del vehículo había unos 20 kilos de explosivos.
El primer ministro, Najib Mikati, advirtió del riesgo de que el terrorismo se extienda por el país y dijo que estos atentados tienen como objetivo a todos los libaneses, sin distinción. "Llamamos a todos a superar las disputas políticas" y a comprometerse con el "diálogo".
Por su parte, el ministro de Exteriores, Adnan Mansur, reclamó colaboración internacional para contener "el origen del terrorismo", según declaraciones recogidas por la televisión Al Arabiya.
Fuentes de Hezbulá citadas por la cadena LBCI señalaron que ninguno de los dirigentes del partido ha sido objeto del atentad, si bien la oficina política de la formación se encuentra cerca del lugar de los hechos, pero no ha sufrido daños.
La capital libanesa ha sido golpeada por una serie de atentados en los últimos meses, incluyendo uno la semana pasada en el que murió un ex ministro suní, adversario político de Hizbulá, Mohamed Chatah. El finado era una personalidad muy crítica con el régimen sirio de Bashar Asad, que cuenta con el apoyo militar de las milicias de Hizbulá.
Chatah fue asesinado el pasado viernes cuando una potente carga explosiva hizo volar por los aires su vehículo. Además de Chatah, otras seis personas murieron en el atentado, entre ellas su guardaespaldas y varios transeúntes. Durante el entierro murió otro de los heridos.
La tensión sectaria en la que está sumergida la vecina Siria amenaza con reconvertir al Líbano en un avispero. El país, que acoge a más de 850.000 refugiados sirios, sigue en crisis política dada la incapacidad del presidente Michel Sleiman de formar un gabinete de ministros en medio de las presiones recibidas.
Según contó al diario El Mundo el analista en Oriente Medio Ali Huseyin Bakeer, uno de los responsables de este bloqueo es la misma Hizbulá.
Tras el atentado en el que murió Chatah, Arabia Saudí, uno de los países que respalda a la insurgencia contra el dictador sirio, anunció la transferencia a Beirut de 3.000 millones de dólares para "luchar contra el terrorismo". El 30 de diciembre, el ejército libanés disparó contra una nave militar siria que invadió su espacio aéreo, afrenta que no evitó que el miércoles un bombardeo en el noreste del Líbano matara a una refugiada siria.