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Comenzaron las varazones de medusas y algas en las playas

Fenómeno no duraría más de cinco días y podría repetirse hasta marzo. Se produce por el desplazamiento de las aguas superficiales hacia el norte y el aumento de la temperatura y radiación.

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Durante esta semana, la playa de Dichato ha recibido naturales, pero algo desagradables, visitas.

Se trata de medusas y algas, llamadas ulva, muy comunes en verano en nuestras costas producto de las temperaturas más altas y el cambio en los vientos por la época estival, generando la llamada "marea verde".

Estas pueden llegar a la costa producto de las mareas, provocando una contaminación turística e, incluso, urticaria en el caso de las medusas, si se entra en contacto con las especies vivas.

Pero, la situación ha podido ser controlada en las playas de Tomé, gracias al trabajo de la Dirección de Turismo municipal, que todos los días realiza labores de limpieza en las costas, con el fin de mantener las playas limpias, evitar la descomposición orgánica y sus consecuencias, y a los turistas contentos.

Aunque hay recomendaciones simples para que una varazón de medusas no cause problemas, se trata de un fenómeno completamente natural en las costas chilenas durante la época de verano. Y no sólo pueden ser medusas, sino que otro tipo de especies, como sardinas, que también pueden varar en las playas si se dan las condiciones.

Según explicó el biólogo marino de la Universidad de Concepción y docente del Departamento de Oceanografía de la casa de estudios, Hugo Arancibia, todos los años en esta época aumenta la temperatura del aire y cambia el régimen del viento, pues a partir de septiembre comienza a predominar el viento sur y suroeste, los que pegan paralelos a la costa. Estos vientos también suelen ser algo más cálidos.

De este modo, el viento mueve el agua de la superficie hacia el norte y por balance comienza el ascenso de masas de agua más profundas -de 100 ó 150 metros de profundidad-, las que se caracterizan por contener menos oxígeno y gran cantidad de nutrientes, principalmente fosfatos y nitratos, los que benefician el crecimiento de microalgas.

Así, con baja cantidad de oxígeno, o oxígeno disuelto, se forman bolsones, los que son consumidos por las especies marinas. Cuando se acaba, se producen las varazones de los ejemplares, que son arrastrados por las mareas.

En el caso de las algas, con la mayor cantidad de nutrientes aumenta la producción biológica de las mismas, ayudada por la mayor radiación solar de esta época. Por las mismas mareas que traen a animales, llegan las algas a la orilla.

Se produce, de este modo, una anomalía térmica positiva en la bahía de Dichato, que podría permanecer mucho tiempo. Las varazones de medusas y presencia de algas, sostuvo Arancibia, pueden durar hasta cinco días y extenderse a lo largo de los meses cálidos.

"Podemos tener estos fenómenos hasta marzo, pues es probable que se produzcan todo el verano. Luego vienen las calmas de abril, para pasar al nuevo periodo", indicó.

Como recomendación, es mejor no introducirse al mar si hay presencia de medusas vivas y no tener contacto con ellas. Con las algas presentes en el agua, dijo, "no hay nada que hacer". Sólo esperar que lleguen a la orilla y que puedan ser limpiadas.

"Es un fenómeno completamente normal para la época. Así como apareció va a desaparecer", aseguró.

De hecho, no hay mediciones que indiquen cambios de temperatura drásticos en la bahía. Las condiciones se mantienen dentro de la normalidad.

La municipalidad de Tomé y su departamento de Turismo, dirigido por Horacio Hernández, se han encargado de mantener las costas limpias, a pesar de la gran presencia de algas por estos días.

De hecho, estos organismos pueden entrar en descomposición y provocar un fuerte olor a azufre o a huevo podrido, el que sólo se soluciona quitando los desperdicios de la costa.

Justamente así lo ha hecho la municipalidad. "Nuestra preocupación no es sólo velar por las actividades turísticas de la zona, sino que también dar una buena imagen", manifestó Hernández respecto a la mantención de las playas, precisando que todos los días se hace una exhaustiva limpieza por los balnearios: playa Bellavista, Morro y Dichato, además de Punta de Parra, administrada por privados.

Además, en el caso específico de las algas, el municipio contrata a alguien especialmente para la recolección de éstas. Esta persona trabaja en el retiro de las algas con ayuda de una carretilla y se dedica especialmente a tal labor.

Esto, sostuvo Hernández, también contribuye a la correcta realización de actividades deportivas veraniegas, sobre todo las de circuito nacional que llegarán a Tomé pronto, como el triatlón y voleibol playa.