Critican capitalización de CodelcoBuscan reducir huella de carbono en el vino
Se esperaba que en este proceso se capitalizara el 100% de la utilidad contable, tal como se anunció al momento de concretarse la operación de compra Codelco-Anglo.
Durante esta semana, el ministro de Hacienda Felipe Larraín junto con el ministerio de Minería, anunciaron la firma de un decreto que contempla una capitalización extraordinaria de US$ 1.000 millones para la minera estatal Codelco.
La inyección se suma a los US$ 1.000 millones que ya fueron capitalizados durante junio de este año y, al igual que ésta, deriva de utilidades retenidas por la compra del 24,5% de Anglo American Sur.
Frente al anuncio, la Federación de Trabajadores del Cobre criticó la decisión del gobierno. "Lamentamos que el Ministerio de Hacienda haya desaprovechado la oportunidad de hacer un aporte de capital real y efectivo por los US$ 1.000 millones y no un aumento contable del patrimonio", señalan en su declaración pública.
Las capitalizaciones son la forma que tiene la minera estatal para financiar sus programas de inversiones. Sin embargo, los trabajadores reprocharon duramente la capitalización que se anunció el pasado lunes.
"Al momento de concretarse la operación de compra Codelco-Anglo, el Gobierno asumió el compromiso de capitalizar el 100% de la utilidad contable que implicaba esta operación, cifra algo superior a los US$ 3.000 millones. Hasta ahora ha cumplido parcialmente ese compromiso, ya que con cargo a esta operación ha capitalizado US$ 2.000 millones, quedando un tercio aún en calidad de utilidad retenida", aseguran.
Los trabajadores del cobre aseguran que la verdadera solución que necesita Codelco es la capitalización del 100% del incremento patrimonial que involucró la operación con Anglo American.
En el proceso de vinificación la refrigeración representa el principal consumo eléctrico, que en Chile está asociado a elevadas emisiones de CO2. Para enfrentar esta realidad, el Departamento de Investigaciones Científicas y Tecnológicas de la Universidad Católica (Dictuc), con cofinanciamiento de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA), está desarrollando un sistema de poligeneración, con energía solar, que apunta a reducir la huella de carbono de la industria del vino.
Asimismo, se busca aumentar la independencia energética de los productores, reduciendo el riesgo de alteraciones en la calidad del producto, asociado a interrupciones en el suministro. Esto agregaría valor al vino, mejorando la competitividad de la oferta vitivinícola chilena en los mercados internacionales.
Como la demanda de refrigeración es mayor en los meses de verano, la iniciativa contempla integrar tres sistemas: un equipo de absorción que produce refrigeración a partir de una fuente térmica híbrida, conformada por un campo solar con almacenamiento térmico; una caldera de biomasa para asegurar el funcionamiento del sistema en períodos de baja radiación solar; y un secador solar se puede aprovechar la biomasa de los desechos de producción del vino. "Esto requiere una estrategia que garantice que el uso de esta tecnología no afecte negativamente el proceso de vinificación, ni la calidad del vino", detalló el coordinador del proyecto, Rodrigo Escobar.