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El mensaje del Papa

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El Papa Francisco ha dado a conocer hace unos días el Evangelii Gaudium (La alegría del Evangelio), la primera exhortación apostólica del Pontífice. Se trata de un documento de 142 páginas y 288 capítulos, que resume buena parte de los mensajes entregados por el argentino en los ocho meses que lleva en el cargo.

Decidió presentarla como conclusión del Año de la Fe, que arrancó por voluntad de Benedicto XVI. Para muchos, es una especie de una carta de navegación para ese mundo religioso.

Francisco pide una Iglesia más participativa y democrática, que se someta a "una cura de humildad", evitando las muestras de lujo en la liturgia y en los templos, nutrida con sermones que no son conferencias para doctos sino "palabras que hacen arder los corazones", reforzada a través de confesiones que no se parezcan a "cámaras de torturas" y eucaristías concebidas como "pan para quien se ha equivocado, no para los perfectos". Una Iglesia, en definitiva, que se abre al mundo, a través de una pastoral obstinada, difusa y nada presuntuosa.

Podría decirse que ésta es la Iglesia que imagina el líder del catolicismo, institución fuertemente golpeada durante los últimos años por casos de pederastia cometidos por influyentes personeros y sacerdotes de distintas congregaciones.

El valor de lo expuesto por Jorge Mario Bergoglio es que ahora queda escrito. Se trata de una exhortación apostólica precisada como una especie de colofón a la reunión que en octubre de 2012 los obispos de todo el mundo celebraron en el Vaticano, para discutir acerca de cómo anunciar el Evangelio.

Evangelii gaudium es el primer documento firmado en solitario por el Papa Francisco (la encíclica Lumen Fidei de julio lleva la firma conjunta de los pontífices Francisco y de Benedicto XVI). El texto acaba siendo una especie de primera encíclica de Bergoglio, un programa de gobierno, según lo que han precisado distintos medios italianos.

Hay que escuchar, abrirse al mundo, sin "obsesionarse con la transmisión desarticulada de una multitud de doctrinas". Para el Papa, la moral cristiana no es un catálogo de pecados y errores, sino que el primer mensaje a anunciar es el amor de Cristo.

Interesante lo del Papa Francisco. Sin dudas, sigue sorprendiendo con dichos y hechos.

No olvide Presidenta

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El próximo domingo se elige, en segunda vuelta electoral, la Presidenta del país y es el momento para hacer presente algunos de los muchos temas pendientes que afectan a esta región, en particular a la provincia de Concepción, los cuales se espera tengan solución durante su mandato, de acuerdo con el cumplimiento del programa de su futuro gobierno.

En relación con lo anterior, en primer lugar y en nombre de todo el país, ojalá lograr de una vez por todas, no permitir que siga el centralismo y la concentración, que se ha entronizando en la Región Metropolitana. Se hace necesario, en esta materia "emparejar la cancha," que hace rato está inclinada a favor de esa región, según muestran así muchos indicadores. Por la indebida concentración y trato preferencial de todo tipo, esa región avanza y logra objetivos que no tienen comparación respecto de las otras zonas del país, las cuales siempre deben lidiar con la reaccionaria, estricta e interminable burocracia de la metrópoli.

Un tema de mucha importancia que debe tener la máxima prioridad también, tiene que ver con la forma y los esfuerzos que se deberán realizar para disminuir la pobreza que se observa en esta región, dado el nivel que aquí alcanza este flagelo, lo cual la hace estar entre los primeros lugares del ranking en este indeseable indicador, superando a la cifra promedio del país. Esto se ha transformado en una triste característica de esta zona, donde existen aproximadamente 500 mil personas en esta lamentable situación.

Por otra parte, hay que considerar que si bien en esta región hay varios sectores industriales que lucen positivas cifras económicas por muchos años, dentro de las cuales, por ejemplo, se pueden citar las industrias forestal, servicios en general, construcción, educación, etc., también existen muchos sectores industriales que en los últimos años no les ha ido bien, con cifras económicas que causan preocupación, por la constante inestabilidad negativa que han mostrado, es el caso de sector de la pesca, del acero, textil, etc., con las nefastas consecuencias sobre la variable empleo.

No se puede olvidar tampoco que si bien se citan como metas prioritarias para esta región temas como la conectividad, infraestructura, la energía, que se ha constituido en un tema nacional, quedan muchas tareas pendientes ligadas a la reconstrucción, derivadas del cataclismo del 27/F, que ojalá se puedan terminar definitivamente, para que la región pueda aspirar a lograr los niveles de relevancia económica que detentó en décadas pasadas y que año a año ha ido paulatinamente perdiendo.

Seguramente esta zona agradecería a la próxima Presidenta que tuviera entre sus prioridades y objetivos que al final de su gobierno y a partir de su programa, de sus políticas y decisiones de orden económico y social, conjuntamente con el sector privado, puedan ayudar a recuperar y devolver a esta región su potencial y sus capacidades, para volver a estar entre las primeras regiones del país, de acuerdo a la generación de su producto interno bruto (PIB) y al nivel de desarrollo que pueda alcanzar.