El ministro en visita Manuel Valderrama confirmó que hay un informe forense que señala que el niño Rodrigo Anfruns (6 años), muerto en 1979, estuvo vivo cinco días en el mismo lugar en el que se encontró su cadáver.

Anfruns desapareció el 3 de junio de 1979 desde la casa de sus abuelos en la comuna de Providencia y su cuerpo fue encontrado 11 días después a un costado de la misma vivienda en un sitio eriazo.

El magistrado informó que las conclusiones de la toxicóloga Laura Borgel descartan torturas y confirman que permaneció en ese lugar inconsciente y agónico

"Esa siempre ha sido una duda: ¿Por qué no se encontró? Puede deberse francamente a una mala investigación y búsqueda en esas oportunidad. Respecto de los perros, estaban preparados para hacer un rastreo de busca de cadáver y en los días en que se hizo, relacionando los informes, pudo no haber estado muerto", dijo Valderrama.

Esta versión contradice la del teniente de Carabineros en retiro Jorge Rodríguez Márquez, quien declaró que el niño fue secuestrado por personal de la CNI para después dejar su cuerpo sin vida en el sitio eriazo a un costado de la casa de sus abuelos.

El abogado de la madre del niño asesinado, Roberto Celedón, se manifestó molesto con estas conclusiones y le restó todo valor.

Este peritaje de la profesional desacredita el informe de la Universidad de Chile que concluye que el menor fue torturado antes de morir.