La geotermia en Chiletiene un enorme potencial, pero enfrentagrandes dificultades
Dentro de las Ernc (Energías Renovables No Convencionales), la geotermia ha resultado la menos popular en Chile, debido a los altos costos que implica tanto la exploración como el desarrollo de los proyectos.
Sin embargo, esta energía, que se utiliza desde hace más de 100 años en algunos puntos del globo, tiene un enorme potencial para el país, debido a los volcanes que abundantemente pueblan la cordillera de Los Andes. Se estima que la geotermia puede aportar entre 3 mil y 16 mil Mw (Megavatios), lo que la hace muy interesante.
Sobre los avances en su desarrollo, la ciencia detrás de éste, la legislación y los proyectos en marcha para generar electricidad con este método se trató la Jornada de Geotermia que durante lunes y martes de esta semana desarrollaron los departamentos de Geofísica y de Ciencias de la Tierra de la Universidad de Concepción en conjunto con el Nazca Student Chapter.
El desarrollo de la geotermia en el país está ligado directamente a los volcanes, donde se buscan áreas de aguas subterráneas cercanas a la fuente de calor y se perforan pozos que permitan extraer el líquido para usar el vapor en la generación de energía, luego el agua es devuelta a su lugar de origen.
En el caso chileno aunque hay una gran cantidad de sitios con potencial geotérmico todos están en la cordillera y se debe perforar a gran profundidad para alcanzar las zonas aptas, esto significa en muchos casos construir caminos y trabajar en condiciones extremas.
Un proyecto de geotermia -explican Enrique Sáez, Joaquín Riquelme y Manuel Humeres, estudiantes de Geología y miembros de Nazca Student Chapter- implica pasos como el "mapeo de indicios de posible sistema geotermal, se hace mapeo de superficie, de estructuras, estudio de geofísica, imágenes satelitales, interpretación de fluidos etcétera.
Luego se pasa por las fases típicas de un proyecto para llegar a la etapa final de perforación". Aquí es donde la cosa se pone difícil, pues la perforación implica un costo altísimo que puede dejar a la empresa en bancarrota si no da resultados, por lo que se necesita -sostienen los estudiantes- el aporte del Estado con algún tipo de subsidio para asegurar el interés de la empresa, tal como ocurre en otros países como Nueva Zelandia o Estados Unidos.
Guido Cappetti, representante de Enel, firma internacional que desarrolla varios proyectos de Ernc en Chile, dio a conocer detalles sobre la geotérmica Apacheta, que está ubicada a 1.230 kilómetros al interior de Calama y a más de 4.500 metros de altura en la Región de Antofagasta y que comenzaría a funcionar en 2016.
Capetti trabajó en la geotérmica Landerello, la primera explotación comercial del mundo, que tiene ya cien años en funcionamiento, está instalada en la Toscana italiana y cuenta con más de 700 pozos a más de mil metros de profundidad, por lo que conoce bien el tema.
-El costo muy elevado. Es más que en otros países, porque todos los lugares interesantes para la geotermia están en la cordillera, a 4 mil, 4 mil 500 metros de altura en lugares muy remotos, con costos de trabajo muy elevados y con la necesidad de hacer caminos y líneas eléctricas de 70, 100 km.
Ese costo hay que contrastarlo con el precio del kilowatt/hora, por eso cada compañía está evaluando bien la rentabilidad de su proyecto. Hay un riesgo alto.
-Es un poquito más complicada, se demora mucho tiempo y esto es un tema grande. Cuando haces una inversión tan elevada necesitas tiempos cortos (de tramitación) sino vas a perder todo el interés.
Acá necesitamos solucionar bien el tema de los acuerdos con las comunidades indígenas y después tenemos que esperar un tiempo bastante largo para la autorización ambiental.
Sergio Iriarte, de MRP (Mighty River Power) geotermia Chile, contó que el proyecto Tolhuaca está ubicado en el flanco noroeste del volcán del mismo nombre, en la Novena Región y proyecta producir 70 Mw.
"La idea es instalar unos 8 ó 9 pozos, entre de producción y de inyección (para devolver el agua), a 2.500 metros de profundidad.
Cada pozo cuesta unos 10 millones de dólares por lo que todos los estudios que hay que hacer antes de invertir tienen que estar muy bien, ser claros y convincentes", comentó.
Ya se concluyó "la etapa de exploración inicial y de aquí para adelante vamos a perforar solo pozos de producción. El horizonte que tenemos en este momento es que a 2018 tendríamos la primera planta produciendo".
Sobre la posibilidad de una erupción explicó que "ya hemos probado que los depósitos más nuevos del volcán tienen más de 7 mil años, está considerado dormido. Es muy improbable que haya una erupción volcánica".
Respecto a la rentabilidad, explicó que las concesiones son a 30 ó 40 años y que en los 10 primeros se recupera la inversión y de ahí para adelante ya es ganancia. "La planta funciona casi el 96% del tiempo, con seis a ocho personas así es que el costo de operación es muy bajo, la exploración y la instalación de la planta son lo más costoso", aseguró.