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El silencioso trabajo para mantener las plagas forestales bajo control

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En la Región del Bío Bío se gastan más de $200 millones anuales sólo en el combate de la plaga del Sirex Noctilo o avispa de la madera del pino. El insecto de origen europeo, puede causar graves daños a las plantaciones forestales e implica actividades de vigilancia forestal, personal de apoyo control y contención de la plaga, permanentemente.

La cifra sin embargo, no considera recursos que se utilizan en análisis de laboratorio que es un trabajo arduo y lento.

La principal vía de ingreso de esta plaga son los embalajes de madera de cientos de productos importados que día a día ingresan a nuestro territorio. Y si bien existen normas internacionales que regulan el tránsito de estos embalajes, éstas sólo se cumplen entre los países que han suscrito convenio específicos en la FAO que se conjuga a través de una norma internacional de manejo fitosanitario conocida por su sigla Nimf Nº15.

La importancia de este insecto radica en el hecho que provoca la muerte de los pinos que ataca, debido a que las hembras colocan sus huevos dentro del tronco de los pinos, junto con una sustancia tóxica producida por ellas, que mata los árboles.

En Chile, el organismo encargado de velar por la situación fitozoosanitaria del país es el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), pero en esta caso, se ha trabajado en coordinación con los privados a través de un comité técnico que se creó antes que llegara a Chile, lo que evitó efectos más devastadores. "Ya estábamos preparados para enfrentarla tras un trabajo conjunto con las empresas socias de la Corporación Chilena de la Madera (Corma). Existen comités específicos para cada plaga y un comité asesor en el que además participa la Corporación Nacional Forestal (Conaf). El comité del Sirex también existe con la Asociación de Pequeños y Medianos Industriales de la Madera (Pymemad)", comentó Rocío Canales Soto, coordinadora forestal del SAG.

Y en este ámbito se trabaja en dos líneas principales, explicó: la vigilancia de las exportaciones e importaciones de productos de madera, como muebles, partes y piezas hasta palitos para brochetas y dentro de eso hay vigilancia e inspecciones en estos productos en los puertos y destinos. También hay chequeos en las multitiendas, en los homecenter, en embalajes de maquinaria agrícola y en embarques de granos, por ejemplo.

En los últimos años los índices de intersección se han incrementado de la mano del aumento de las importaciones "y porque éstas provienen principalmente de Asia, donde están los países más riesgosos", dijo.

El Sirex se detectó por primera vez en el año 2001 en las regiones V y X y avanzó al resto. Desde 2009 está bajo control oficial, es decir, que se aplican acciones para evitar su propagación mediante controles biológicos con nemátodos (gusanos microscópicos que infertilizan a las reinas) y avispas. En el sur de Argentina el Sirex está hace muchos años sin control, lo que obliga a una vigilancia permanente en Chile.

Antes de que existiera la NMF 15 los embalajes se fabricaban con desechos de madera, pero no todos los países son totalmente serios en los tratamientos previos que exige la norma. Los embalajes, aunque vengan timbrados como "chequeados", siguen llegando con plagas. Se han interceptado embalajes proveniente de países asiáticos, con nomochammus escutellatus, vector de bursaphelencus xilophilus, que provoca la muerte de los pinos, pero que afortunadamente hasta hoy no se ha detectado en el país.

Esta labor se complementa, con la vigilancia de los bosques para ver qué plagas podrían estar afectándolos. Cada vez que aparece una plaga de prioridad se pone en alerta al comité respectivo para esa plaga.

La exigencia internacional es que venga con timbre y sin corteza. Pero eso no siempre asegura que no ingresen plagas. De ser así, el procedimiento es reclamar al país de origen, se informa para poder hacer seguimiento y se recomienda eliminar esos embalajes, detalló la profesional.

Francisco Franco, técnico de la oficina del SAG Concepción, recuerda que en una oportunidad realizó inspección en una empresa a la que llega muy poco embalaje, y había un sólo cajón el que fue revisado y tenía larvas vivas de Sirex noctilio.

Pero en los puertos de la Región las sorpresas son también mayúsculas para los inspectores. Es así que se han encontrado un caimán embalsamado, un yeco, una iguana, culebras, insectos vivos del género monochamus sp., que se alimentan de la madera y otros que no son cuarentenarios.