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Felicidad

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Son inmurables los textos, las discusiones y los testimonios que nos llevan a encontrar respuestas a lo que como seres humanos nos lleva a la búsqueda del sentido.

Existe un libro muy conmovedor llamado "El hombre en la búsqueda del sentido", de Víktor Frankl, texto que hace referencia a cómo un grupo de personas sobrevive frente a las adversidades de un campo de exterminación.

Posiblemente, para muchos eso ya deja de tener vida o sentido. Sin embargo, el común denominador entre aquellos que ven el vaso medio lleno respecto a los que ven el vaso medio vacío, es sólo la representación mental o emocional de lo que es la felicidad.

Immanuel Kant dice que la felicidad "no es un ideal de la razón, sino de la imaginación". Y con propiedad nos hacemos eco de sus palabras para recordar que la felicidad no está en lo que veo, sino en lo que sueño o construyo como concepción de felicidad.

La imaginación, aún cuando está presente en algunos animales, está confinada por el uso del tiempo en contraposición a nosotros los seres humanos, en la que podemos conjugar una gran cantidad de variables sin un límite de tiempo.

Por tanto la recomendación es que si desea que sus sueños comiencen a hacerse realidad construya a partir de su imaginación deseos y anhelos que lo lleven al cumplimiento de su anhelada felicidad.

Eso no sólo le abrirá las puertas al amor, salud o el trabajo deseado, sino que le ampliará los límites de su imaginación respecto a sus próximas acciones a seguir.

Hace un par de años veíamos a 33 mineros atrapados bajo tierra. Para muchos testigos, éstos contaban con limitadas posibilidades de sobrevivir a tal catástrofe, supeditando su suerte al tiempo o a la eficacia de terceros, no obstante las palabras de Kant retoman fuerza respecto al peso de la imaginación versus la razón.

La felicidad es singular, no obstante "el que tiene un porqué en la vida puede sobreponerse a lo que venga y siempre encontrará en su presente una mayor felicidad".

psicólogo