La innovación como agente de cambio social
Un innovador y emprendedor extraordinario. Así se podría definir en simple a Alfredo Zolezzi, un chileno poco conocido, pero que ya ha hecho mucho por nuestro país y por otras naciones donde la pobreza abunda.
Este diseñador industrial, nacido y criado en Viña del Mar, fue uno de los expositores de seminario sobre "La necesidad de innovar en el mundo de las pymes, un mundo complejo y competitivo", donde expuso sobre la "Productividad y el aporte de la pyme".
Recordó que en 1960 todas las computadoras que se usaron para el proyecto Apollo 11 que llegó a la luna hoy caben 120 veces en un iPhone. Esto muestra el gran desarrollo tecnológico que ha sido exponencial, sin embargo, la pobreza sigue existiendo y los pueblos no disponen de agua limpia, por ejemplo. "La tecnología por sí misma no es suficiente ni sinónimo de desarrollo. Es la innovación, unida a la ciencia y a la propia tecnología aplicada la que permite converger en la mirada de futuro", dijo.
Zolezzi fundó en 2010, junto a un equipo de científicos, principalmente rusos expertos en robótica, nanopartículas, física, plasma y diseño industrial, el Advanced Innovation Center (AIC) en Viña del Mar.
Un primer gran logro del AIC es su Plasma Water Sanitation System (PWSS), un plasma que permite potabilizar el agua eliminando virus, bacterias o microalgas dañinas, dio origen a una tecnología que no existía en el planeta.
El costo proyectado a comunidades es de unos U$0,01. El aparato de forma continua, el aparato puede purificar más de 10.000 litros en 24 horas, cantidad suficiente para satisfacer las necesidades básicas de hasta 5.000 personas. Recordó que en el mundo muere un niño cada segundo por beber aguas contaminadas.
El purificador se probó por dos años en Chile en un campamento de Cerrillos, que se abastecía con camiones aljibes. "Ahora pasamos a la etapa de pre serie para medir por parte de la Fundación suiza Avina, que lleva 20 años trabajando en América Latina, para ver sus efectos, como crear capital social, cómo empoderar a las comunas, cómo enseñar a cada comunidad las buenas prácticas, cómo implementarlas y mantenerlas, como sacar el mejor rendimiento, cómo cuidar a los niños, el equipo, cómo mejorar la higiene etc…es un trabajo precioso que la Fundación tomó como desafío y lo está proyectando al mundo.
"Hemos tenido reuniones en Europa y en Washington…ya se están formando alianzas Lo extraordinario es que uno podría haberse imaginado que todo esto podría haber tomado años y han sido 90 días. Todo está en encontrar a las personas de verdad", comenta Alfredo Zolezzi.
El AIC postula que tecnología y pobreza dialogan y que agenda comercial-económica y agenda humanitaria pueden complementarse: a un gran impacto económico le corresponde un gran impacto de desarrollo social.Lo que buscamos es romper el paradigma y demostrar que tecnología y pobreza sí conversan.
Alfredo Zolezzi ha alcanzado reconocimiento internacional por la calidad de sus invenciones y su visión sobre la innovación tecnológica, ya que la implementa para generar impacto social, además de económico. "Somos nosotros los que tenemos que buscar las soluciones. No se necesitan grandes títulos para impulsar los cambios", dice.
Hace unos meses el Centro de Innovación Avanzada de Chile y la Fundación Avina, firmaron, con el Advanced Magnet Lab (AML) de Florida (EE.UU.) un acuerdo para constituir un consorcio de Superconductividad, para la comercialización de superconductividad en las áreas de energía, agua y medioambiente.
El acuerdo busca crear elementos superconductores afines al cobre, desarrollando una nueva industria. La superconductividad se refiere a la transmisión de grandes cantidades de energía sin resistencia, proceso fundamental desde el punto de vista de la eficiencia energética.
Este consorcio ya está dando sus primeros pasos a través de dos líneas de trabajo: el establecimiento de reuniones con socios potenciales y el desarrollo preliminar de magnetos superconductores para diferentes industrias.
"Hemos tenido interés de empresas estratégicas, como la número uno del mundo en aguas industriales. En la medida que desarrollemos magnetos superconductores podremos dar origen a una nueva generación de equipos para el tratamiento de grandes caudales de agua, lo que podría resultar fundamental para la gran minería del futuro y la industria de la celulosa", explica.
En este sentido, reconoció que los instrumentos como los de Corfo son un apoyo importante para el desarrollo de proyectos de innovación.
Respecto al tema de la celulosa, adelantó que trabajan en un método alternativo para el tratamiento de los riles en esta industria.
Ya hemos hecho pruebas experimentales de cómo sacar las sales de estas aguas, que son muchas, en forma selectiva y se logró transformarlas en agua destilada. También se removió materia orgánica para procesar esa agua residual. ". El proyecto de tratamiento de grandes caudales de agua entre los que se encuentran las de la celulosa, significará una inversión de US$ 20 millones, financiado a través del programa Consorcios Tecnológicos de Corfo que aportará US$7,5 millones, y el resto serán aportes de privados.
Estos y otros proyectos que constantemente está analizando, nacen del pensar, del observar y de la audacia que son gratis, enredarse con la política no tiene sentido. "La innovación no es una opción es una obligación", concluye.