Hipertrofia muscular, buscada por unos y temida por otros
Hoy existe un aumento notable de personas que asisten a los gimnasios a entrenar con el solo objetivo de verse bien para la temporada estival. Una de las formas más buscadas por los jóvenes es la hipertrofia muscular, seguramente influidos por los íconos deportivos del momento.
Uno de los grandes mitos que existe en relación a las pesas es que las personas temen ponerse musculosas. Esto es muy difícil que ocurra, ya que el aumento de volumen del músculo depende de ciertos patrones genéticos y no del tipo de entrenamiento. La fuerza muscular lograda con ciertos entrenamientos es a expensas de un mayor reclutamiento de fibras o una mayor activación de nervios motores, los que antes de entrenar no eran activados en sujetos sedentarios. Por otro lado el tejido adiposo que cubre el músculo, no permite, sobre todo en las mujeres, que éste se vea.
Hay que considerar que se debe entrenar mucho tiempo y varias veces por semana para que la hipertrofia, temida por algunos y buscada por otros, aparezca. Otra disyuntiva es respecto al uso de máquinas o pesas. Las primeras ofrecen seguridad y comodidad, pero sirven para grupos musculares bien determinados y el factor equilibrio no está presente.
Las asimetrías en la fuerza muscular no son detectadas y un brazo o una pierna pueden compensar la falta de fuerza de la otra. En cambio, la barra con discos a los lados permite una estimulación del sistema neuro-muscular más íntegra que las máquinas.
Algunas recomendaciones que se deben tener en cuenta: no comience con pesos máximos, busque capacidad en el número de repeticiones con cargas moderadas (más de 15 repeticiones con un determinado peso), y busque posiciones anatómicas lógicas, protegiendo la columna vertebral en cualquier tipo de ejercicio con sobrecarga.
Tampoco coma proteínas para lograr más músculos ni use anabolizantes. Las primeras las elimina por la orina y los segundos le dañan el hígado y otros órganos. Inicie su plan de entrenamiento atendiendo grandes grupos musculares como extensores de piernas, pectorales, abdominales y dorso-lumbares. Los ejercicios con sobrecarga, racionalmente utilizados, son un elemento de garantía en lo estético y en lo funcional. Protegen la columna, aumentan la fuerza general y le otorgan a su cuerpo solidez y postura por muchos años.