Empresarios buscan reducir tiempos de espera del SEA
Actualmente el plazo para la aprobación de un estudio de impacto ambiental bordea los 600 días hábiles, plazo que podría acortarse a 180 días, de acuerdo a las modificaciones.
Acortar considerablemente los plazos de aprobación y reducir la espera por parte de los empresarios, es uno de los beneficios que incorporará el Nuevo Reglamento del Servicio de Impacto Ambiental, que ayer fue ampliamente dado a conocer en un encuentro organizado por el Servicio de Evaluación Ambiental del Bío Bío, con el apoyo de la Cámara de la Producción y del Comercio de Concepción (Cpcc).
La normativa, que entrará en vigencia el próximo 24 de diciembre, cambiará el eje de las evaluaciones, y al mismo tiempo contemplará una mayor rigurosidad y entrega de información por parte de quienes presenten todo tipo de proyectos.
"Los plazos se acortarán en la medida de que se entregue una buena información. Los tiempos podrían reducirse de los 600 a los 180 días hábiles, como plazo máximo en los estudios. En el caso de las declaraciones, se espera que se acorten desde los 90 a los 60 días hábiles", aseguró Bolívar Ruiz, director regional del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) Bío Bío .
Ruiz fue enfático al señalar que considerando el nuevo reglamento, actualmente las empresas, aparte de las consideraciones económicas de cualquier tipo de proyecto, deberían incorporar un exhaustivo diseño en el área ambiental. "Eso ahorraría al empresario mucho tiempo, penas e incertidumbres", destacó el director regional del SEA.
Aparte de las consideraciones económicas del proyecto hay que incluir en la parte de diseño en área ambiental, eso ahorraría al empresario mucho tiempo, muchas penas y muchas incertidumbres.
Al mismo tiempo, Ricardo Irarrázabal, director ejecutivo del SEA, indicó que la normativa adquirirá una importancia "muy relevante", pues gran parte de la inversión privada en Chile pasa por el mencionado proceso de evaluación.
"La normativa incorpora una serie de exigencias, que tienen como objetivo subir o mejorar el estándar de la evaluación ambiental, generando tanto para el sector privado como para el público, mayores exigencias, con el objetivo de contar con mejores resoluciones de calificación ambiental, y que a su vez tengan una mayor credibilidad frente a la ciudadanía", sostuvo.
"ESPERAMOS CERTEZAS"
Por su parte, Alberto Miranda, presidente de la Cpcc, explicó que a partir de esta normativa existirá un "ordenamiento mucho más claro", y que al mismo tiempo la incertidumbre se disipe rápidamente a través de los Tribunales Ambientales. "La idea es que los que hacemos proyectos de inversión y estemos acorde a lo que nos pide la ley, no pasemos por procesos de judicialización pues ya se está cumpliendo con la normativa. Nosotros esperamos certeza para los inversionistas, es decir, saber cómo van a ser los procesos de evaluación y que la gente espere de forma tranquila. Los tiempos que da el nuevo reglamento hoy son bien exactos y esperamos que disminuyan ostensiblemente. Claro que las exigencias serán mayores, pero el tema se está clarificando mucho más y al mismo tiempo se les ha subido el estándar a las evaluaciones", manifestó.