Secciones

Alegre jornada tuvieron niños de la Teletón en el foro UdeC

E-mail Compartir

Un alegre e inolvidable encuentro de integración vivieron en el foro de la Universidad de Concepción, 140 niños pacientes de la Teletón, y un número igual de jóvenes voluntarios de la institución, que como sus mejores amigos participaron en cinco entretenidos talleres en los cuales se fueron rotando, para jugar y aprender.

También trabajaron 50 voluntarios permanentes de Teletón, encargados de la Logística, indicó Marcelo León, jefe de voluntariado de Teletón Concepción.

Los "Amigos Teletón" son en su mayoría estudiantes de educación superior de diversas casas de estudio y carreras, que entregan su tiempo y entusiasmo para participar en actividades de apoyo a los menores.

La actividad de este sábado se efectuó simultáneamente en todo Chile.

Los organizadores señalaron que a nivel nacional participaron tres mil personas, hubo 31 talleres y 130 empresas colaboradoras.

En el foro de la UdeC los niños compartieron en los talleres de baile entretenido, cohetería de papel, radio y televisión, un juego para descubrir Chile, taller de disfraces de papel y repostería.

En todos los talleres, distribuidos en carreras, a excepción del baile que se tomó el foro, reinó la alegría y el entusiasmo.

A igual que muchos niños, algunos en sillas de ruedas, Paz Correa, 13 años, bailó con entusiasmo junto a la voluntaria Valentina Rivas, una estudiante de Fonoaudiología de la Universidad del Bío Bío en Chillán, que participaba por primera vez. Ambas se mostraron felices. Pacita es atendida desde que tenía un año en la Teletón y siente que ha avanzado mucho con su tratamiento.

En otro taller, los niños se veían también entusiasmados, quizás el que causó mayor impacto fue el taller de radio y televisión donde los niños, como Ignacio Maturana, jugaron a ser camarógrafos, directores de TV y locutores de radio.

La Dra. Violeta Hinojosa, directora del Instituto Teletón Concepción, de San Pedro de la Paz, explicó que "Amigos Teletón" es una actividad que se hace todos los años, haya o no evento de la Teletón, porque está dentro del objetivo principal del instituto, que es la inclusión.

Señaló que la idea es ocupar un día donde no estén en tratamiento y compartir con jóvenes voluntarios. Expresó que el efecto es impresionante, ya que los jóvenes se dan cuenta que la incapacidad no existe si hay buena amistad, descubren que pueden hacer una actividad tan especial y encontrar un amigo, en tanto los niños, además, descubren sus talentos.

Explicó que en el Instituto de San Pedro se atienden alrededor de 4 mil 200 pacientes desde recién nacidos hasta los 20 años de edad.

Así como van egresando, también llegan cerca de 500 niños al año. Vienen de toda la región y también de otras, "porque Teletón no tiene fronteras", indicó.

Respecto a que no habrá Teletón este año, por las elecciones, La Dra. Hinojosa señaló que la institución es responsable y respetuosa de las actividades de Chile. "Estamos preparados, somos una institución muy plástica, dinámica, la causa es tan importante que no paramos, estamos preparados", señaló.

Halloween debe ser visto como una oportunidad para disfrutar

Cada año son más los que se deciden a participar de esta celebración. La seguridad y el cuidado, en especial de los niños, es clave.

E-mail Compartir

Aunque se trata de una celebración extranjera, Halloween ya está instalado en Chile. Así al menos lo indican las vitrinas ofreciendo distintos productos alusivos a esta fecha, junto con un masivo interés por festejarlo.

Aunque aún hay una permanente discusión sobre la validez de esta celebración -parte de la costumbre de Estados Unidos-, el principal llamado es a plantearlo como una buena oportunidad de compartir en familia.

Según explicó el psicólogo de la Universidad San Sebastián, Pablo Vergara, si bien Halloween no pertenece a la cultura chilena, "hay que tener en cuenta que estamos insertos en un mundo globalizado, donde cualquier acontecimiento se trasmite de manera inmediata".

"A pesar de que acá pudiéramos estar en una situación a nivel global de pérdida de identidad y de nuestras costumbres, también puede ser abordada desde otras perspectivas. En definitiva, este tema no pasa por explicar si es o no nuestro, porque al final resulta ser una imposición de una cultura norteamericana. Con el tiempo se verá cómo nuestro país lo va adoptando", sostuvo el académico.

OPORTUNIDAD

Vergara indicó que se debe considerar que mientras para los adultos aún se entiende "el día de brujas" como un festejo ajeno a lo local, son los más chicos quienes dan una nueva y cercana a interpretación.

"Para el mundo de los niños esto significa una oportunidad nueva para poder divertirse y pasarlo bien. Y lo mejor: compartiendo con los adultos que están a cargo de guiarlos en el proceso de buscar dulces.

Bajo esta perspectiva es que la recomendación del profesional va de la mano con la aceptación y una mirada más abierta.

"A los niños les gusta disfrazarse, jugar, y poder estar despiertos hasta más tarde. Está comprobado que los espacios entre padres e hijos han ido disminuyendo debido a la cantidad de horas que pasan trabajando, por lo que la oportunidad que ofrecen estas fiestas permiten poder realizar actividades en común, generando acercamientos afectivos. Lo ideal aprovechar la instancia y disfrutar con los hijos", sostuvo.

JUGAR COMO NIÑOS

Casandra León tiene 24 años, cursa quinto año de Ingeniería Comercial en la Universidad de Concepción y desde hace seis años se viste con peluca y disfraz, decora su casa y se olvida de las diferencias que la separan de los niños que llegan hasta su domicilio a buscar dulces.

"Soy una fanática de Halloween", confiesa la joven, que asegura que "aunque esto partió como juego lo que hoy me motiva a seguir celebrándolo es poder compartir con los niños, verlos felices y pasarlo bien con ellos".

Recuerda que todo comenzó cuando su hermana entró a estudiar Medicina "y se compró la ropa de cirugía con las entran a pabellón, con el gorro y los guantes. Cuando me mostró su indumentaria pensé que podría servir para disfrazarme, así que se lo pedí para usarlo en Halloween, le puse sangre de mentira y un cuchillo. Con eso partí celebrando".

Los siguientes años el interés de Casandra fue en aumento, junto con su inversión. Compró un disfraz de Morticia, adornos de esqueletos y telarañas, y arrendó una máquina de humo.

Esta última tuvo un costo de 15 mil pesos. En total la inversión para este festejo es de cerca de 90 mil pesos, "pero vale la pena cuando uno ve lo divertido que resulta. Mi casa queda en Lomas de San Andrés y cada año llegan más niños a conocerla y buscar dulces, incluso desde otros sectores, como Barrio Norte, Las Princesas y Santa Sabina. Se va corriendo la voz y saben que esta casa es famosa. En un parlante pongo la música de los Locos Addams y Freddy Krueger, así que está totalmente ambientada".

TENER EN CUENTA

Pero no sólo es pasarlo bien. El director de la escuela de Prevención de Riesgos del Instituto Profesional Santo Tomás, Alejandro Bianchi, explicó que "todos los materiales utilizados en la confección de disfraces son, según análisis de laboratorios, altamente inflamables. Por eso, al comprar máscaras, pelucas y trajes, se deben extremar las medidas de seguridad de quien está en contacto con estas telas".

Agregó que es frecuente que adultos fumen mientras acompañan a los niños a pedir dulces. "Basta que una chispa o la ceniza de cigarro encendida alcance una capa o una peluca para que ésta genere combustión", señaló.

Respecto del uso de disfraces, el académico manifestó que se debe tener la precaución de que los niños no utilicen máscaras que cubran todo el rostro, grandes sombreros o que éstos tengan telas sobre el rostro.

"Telas u objetos pueden obstruir las vías respiratorias e impiden que tenga buena visibilidad, causando caídas, más aun si llevan trajes largos y obstaculizan la visión, por ejemplo, si un auto se acerca, corriendo riesgos innecesarios", argumentó Bianchi.

Otro producto popular son las pinturas para la cara, cuyo etiquetado debe ser revisado. La recomendación es comprar los que tengan componentes hipoalergénicos y retirar el maquillaje antes de dormir.

"Se deben comprar productos masticables, de buen tamaño y fáciles de digerir. Pastillas y dulces pequeños pueden quedar atorados en las vías respiratorias de los niños, causando asfixias", planteó.