El recital que Miguel Mateos realizó en agosto del 2007 en SurActivo seguramente permanece hasta hoy en la memoria de quienes asistieron. Y es que si se trata de visitas del rock latino a nuestra ciudad los casos son muchos, sin embargo, pocos demostraron la vigencia, el desplante y la potencia del argentino en aquella ocasión, a sus 59 años.

Y es que el autor de "Solos en América" no sólo brindó un torbellino de recordados éxitos, sino además sorprendió con material nuevo (en ese caso del disco "Fidelidad", editado el 2008) bastante efectivo, demostrando que es más que un icono de la nostalgia. Por si fuera poco derrochó personalidad y hasta jugó con algunas de sus fans, cual animador de un Martes Femenino.

Esa cercanía se va a potenciar en su regreso de esta noche, 23 horas en la discotheque Marina Club del casino Marina del Sol.

Las entradas tienen valores de 25 mil pesos, mientras que las promociones ya están agotadas. Esto da cuenta de la expectación por escuchar hits de la talla de "Cuando seas grande", "Perdiendo el control", "Obsesión", "No es tan fácil romper un corazón", "Tirá para arriba", "Llámame si me necesitas", "Mi sombra en la pared", "Atado a un sentimiento" o "Y sin pensar", por nombrar algunas.

HAY NOVEDADES

Sin embargo, el rockero, líder del grupo Zas entre 1982 y 1987, también trae algunas novedades, en especial de su más reciente disco "La alegría ha vuelto a la ciudad" (2013), título que según el músico reflejará lo que será su reencuentro con el público penquista.

"Se trata de un disco que te llama a dejar por un rato la mochila que cargamos todos los días, alivianarse un poco, porque nada es para tanto. El primer corte se llama 'Un ying para un yang