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Diez grupos de la provincia van a congreso científico

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Experimentos prácticos, ponencias bibliográficas y trabajos de robótica de establecimientos básicos y secundarios se dieron cita ayer en la Universidad de las Américas para la fase provincial del Congreso Científico Regional.

Esta es una iniciativa apoyada por el Ministerio de Educación que forma parte de la Feria del Mundo Joven, la que a su vez está en el marco de los 11 Juegos Escolares Municipales de la Región.

Claudia Latorre, coordinadora de Ciencias y Medioambiente de la Dirección de Educación Municipal (Daem) de Concepción, recordó que la fase comunal de esta actividad se hizo el 17 de octubre, cuando fueron seleccionados los trabajos que se presentaron ayer, procedentes de las comunas de Lota, Talcahuano, Chiguayante, Hualqui, San Pedro y Concepción.

Estos fueron 7 exposiciones experimentales (como la de la foto), de alumnos de 5º a 8º básico; 5 ponencias de investigación bibliográfica hechas por estudiantes de 1º a 4º medio, y 5 trabajos de talleres de robótica.

El jurado estuvo compuesto por la coordinadora provincial de Educación Extraescolar Lorena Ortega y el Asesor Técnico Pedagógico (Secreduc Provincial) Tomás Fuentes Astorga. Ellos seleccionaron a los 10 grupos que representarán a la provincia en el congreso regional el 27 de noviembre.

¡Al rico pan amasadocon cochayuyo!

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Ya no es el pan con chicharrones, merkén o aceitunas. Ahora son las algas las que la llevan a la hora de hacer la diferencia en nuestro alimento diario por excelencia.

Así lo plantean los integrantes del Grupo Interdisciplinario de Biotecnología Marina UdeC (Gibmar), quienes están realizando durante este año una bonita e innovadora experiencia con 120 niños de seis colegios municipalizados de la comuna de Talcahuano.

Se trata del proyecto Explora "Bioactiva tu vida con las algas" con el que Gibmar, que es parte del Centro de Biotecnología de la Universidad de Concepción, busca motivar a los escolares de séptimo y octavo básico a aprovechar y difundir las bondades de las algas de nuestras costas como alimentos funcionales, es decir, alimentos que además de satisfacer el hambre aportan beneficios a la salud de las personas.

Esta semana 40 alumnos del Liceo Anita Serrano y el Colegio Los Cóndores de Talcahuano se convirtieron en cocineros en las instalaciones del Laboratorio de Biotecnología de Algas de la mencionada universidad, donde prepararon pan amasado, galletas y quequitos con cochayuyo y ulva (lechuga de mar).

El plan detrás de este proyecto, explica Sergio San Martín, investigador del Gibmar, es "mostrar a los niños que las algas tienen muchos aspectos beneficiosos para la salud. Tienen compuestos bioactivos antioxidantes, fitoactivos para bajar el colesterol, minerales, vitaminas y mucha fibra".

Para incorporar las algas a los alimentos los investigadores, en conjunto con los alumnos, desarrollaron recetas en las que se agregan las algas secas y molidas.

Para el pan amasado, por ejemplo, se suma a los elementos secos el alga bien molida y se prepara de la forma tradicional.

Para obtener la combinación perfecta se hicieron varias pruebas a fin de evitar que el sabor de las algas se notara o fuera molesto y así se llegó a que una porción óptima va entre el 2 y el 10 por ciento de alga respecto a la harina.

"Un buen promedio es 5% y así se evitan el sabor y el olor", comenta San Martín, aunque un color verdoso o puntitos café delatan a la vista que uno de los componentes del alimento es ulva o cochayuyo.

Sin embargo, quienes han probado los alimentos preparados por los niños reconocen que tienen muy buen sabor y que el detalle de las algas es prácticamente imperceptible.

Lo que no se puede pasar por alto es que agregar estos componentes al pan o las masas en general los convierte en un buen aporte para la salud.

Tan siquiera en el tema de la fibra el cochayuyo es un magnífico alimento ya que contiene un 45%. En las proporciones que se utilizan en este proyecto por cada cien gramos de pan aporta 2,25 gramos de fibra, un poco menos que el pan integral pero a esto hay que sumar los otros elementos beneficiosos para la salud que entrega el cochayuyo como magnesio, hierro, calcio y yodo, sólo en el área de los minerales.

También contiene sodio y este último es una de las razones por la que el pan amasado con cochayuyo no requiere sal. (Al igual que el que se hace con ulva o lechuga de mar).

La ulva, por su parte, es rica en proteínas, hidratos de carbono, fibra, sodio, calcio, yodo, hierro (50 veces más que las espinacas) y magnesio.

San Martín destaca que para estas experiencias con los estudiantes se ha utilizado cochayuyo procedente de Cocholgüe y Chome, de las zonas de donde se extrae para la exportación, lo que da confianza respecto a que se trata de áreas libres de contaminación.

La lechuga de mar que utilizan es cultivada en los laboratorios de biotecnología marina.

La conservación de los alimentos con algas no varía respecto a los "normales", explica el investigador, es decir, unos dos a tres días. "Las algas tienen la particularidad de contener compuestos antibacterianos y antihongos", agrega San Martín.

Por si quiere hacer la prueba, para el pan amasado la receta es 500 gramos de harina, 25 gramos de cochayuyo seco molido, levadura, agua y aceite. (No se agrega sal).

Se hace el proceso normal y el tiempo de cocción se aumenta un poco ya que el alga contiene agua. ¡Buen provecho!