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"Este daño es 10 veces más grande que el terremoto"

El dirigente gremial destaca el interés del gobierno y espera que las medidas surtan efecto para paliar los daños por el fenómeno climático. De paso, rechaza que se vaya a registrar una especulación en los precios.

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"Esperamos que sean buenas medidas, porque este es un impacto muy grande", asegura con cautela Cristián Allendes, presidente de la Federación Nacional de Productores de Fruta (Fedefruta), respecto de las medidas que el gobierno ha anunciado para ir en ayuda del sector agrícola, muy golpeado por las heladas de mediados de septiembre.

Según el dirigente gremial, nadie supo que el fenómeno alcanzaría temperaturas de hasta -5 grados Celsius por casi siete horas, lo que derivó en un daño, según su opinión, "10 veces más grande" que el terremoto de 2010. Allendes pide acciones concretas al gobierno y la banca para que los costos, que ya se visualizan en los menores ingresos y la pérdida de puestos laborales, permitan al sector salir rápido de la segunda "tragedia" en un solo año, luego de las mermas económicas por el largo paro portuario.

- ¿Cuál es el estado actual de daños a nivel productivo en las zonas más afectadas en el país?

- Hasta el lunes de esta semana la información que manejamos es que vamos a llegar al 22% o 25% de pérdida de toda la fruta a nivel país. Eso en porcentaje no es tan grande, pero es un tremendo volumen. Si el año pasado exportamos 286 millones de cajas, ese porcentaje significa algo más de 70 millones de cajas afectadas. Creemos que la cifra estará cerca de 60 o 70 millones menos de cajas de producción. Eso significa US$ 1.000 millones en daños para las exportadoras, los proveedores de servicios como pakings o frigoríficos, quienes proveen cajas, cartones, plásticos, los fleteros y el resto de la cadena productiva.

- ¿Cuáles serán, en perspectiva, las pérdidas en el ámbito laboral?

- Tradicionalmente en la industria de la fruta hemos utilizado 450 mil trabajadores entre permanentes y transitorios. Y de esos, en función de las pérdidas proyectadas por los daños, deberíamos utilizar 150 mil personas menos. Pero como no es directamente proporcional, creemos que cerca de 80 mil personas podrían verse afectadas por menos raleo, poda y cosecha. Muchas de estas personas son mujeres que esperan la temporada de la fruta para trabajar esos cuatro o cinco meses, ya que es una forma de contribuir al hogar en una época donde el clima es mejor, el día es más largo y los hijos no están en el colegio. Y por todo esto ganan bastante plata, con lo que tienen acceso a cosas que el resto del año no pueden comprar. También puede quedar gente cesante que está trabajando en la actualidad.

- El gobierno anunció condonación de deudas tributarias, subsidio a contratación de mano de obra y decretó zona de emergencia. ¿Cree que falta algo más?

- Lo único que nos deja conformes es que hay interés de la autoridad en el tema. Hay preocupación y se acaba de formar una mesa donde se van a trabajar estos temas. Ahí está la banca, el Estado y los privados. El Ministerio del Trabajo anunció que pondrá a disposición subsidios al empleo con un pago de $84.000 por trabajador, que es el 40% del sueldo mínimo, lo que se va a distribuir porcentualmente por regiones en función del daño que existe. Esperamos que sean buenas medidas, porque este es un impacto muy grande. Cuando pasó lo de la industria del salmón el impacto fue grande y se pusieron, lo mismo que para el terremoto. Para la agricultura esto es mucho más grande que el terremoto, definitivamente. Cuando fue el terremoto se dañaron algunas instalaciones, que estaban todas aseguradas. Hoy no tenemos seguros, porque el que había es malo y la mayoría de la gente no lo tenía. Y lo que se dañó fue la fruta, porque nuestra fábrica está al aire libre. Este daño es 10 veces más grande que el terremoto.

- ¿Qué esperan de la banca?

- La banca ha dado buenas señales. Esperamos que se porten bien de verdad. Esto es un daño muy grande y quisiéramos que la banca no lucre con esto. Queremos que nos hagan una devolución de mano, porque nosotros, como todo el país, los hacemos ganar mucha plata a través de los préstamos. Creemos que deberían hacer un esfuerzo en este caso puntual, con prórroga de dos años al menos para toda la gente que lo necesite y prestar plata al mínimo interés posible.

- ¿En concreto, ¿qué variedades tendrán alzas de precios que no podrán evitarse y cuál es el horizonte de tiempo en que podrían verificarse?

- En el caso de la fruta es muy difícil que haya especulación. Lo que hay son cosas reales, porque si tenemos 50% menos de nectarines es natural que suba algo el precio, porque la gente va a querer comer nectarín y estará dispuesta a pagar un precio mayor. El consumidor tiene que estar tranquilo porque las alzas no son tan grandes y los consumidores van a poder seguir consumiendo fruta buena y fresca y no al alza. Los nectarines, duraznos, cerezas y ciruelas podrían verse afectados por alzas. Los damascos están prácticamente perdidos. En el resto de las frutas no lo creo.

- ¿No es algo previsible un fenómeno como las heladas? De ser así, ¿quién falló en no detectarlas a tiempo?

- Hemos conversado mucho de eso. Ese día no supimos que harían hasta -5 grados (Celsius), y lo que sabíamos es que habría 0 ó -1 grado. Para ser honrados, si nos hubieran avisado el día anterior o dos días antes lo que iba a ocurrir, no hubiéramos sacado nada. Con suerte hubiéramos podido mitigar muy poco margen para quienes podrían haber sacado fuego o calor en las plantaciones, pero no es mucho más lo que pudimos hacer.

- ¿Podríamos decir que el sistema de anuncio falló?

- Podríamos decir que el sistema no fue exacto en la predicción que realizó. Dijeron que iba a haber frío, pero no tanto como el que finalmente se registró, porque una helada de -1 grado no perjudica tanto como uno de -5 grados. Y lo otro que pasó es que las predicciones no nos adelantaron que la helada estaría presente durante seis o siete horas. Y ahí el daño es grande. Una helada acotada no perjudica tanto.