A la oposición le preocupa que esta medida sea la excusa para comenzar una "cacería de brujas" contra quienes no lo siguen.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, pidió a la Asamblea Nacional aprobar una ley que le daría facultades especiales para gobernar por decreto durante un año, bajo el argumento de combatir la corrupción que aqueja al país y lo que él llama una "guerra económica".
Maduro, quien asumió la presidencia a mediados de abril después de la muerte del socialista Hugo Chávez, heredó un país dividido, con una alta delincuencia y una economía debilitada, y ha tenido que lidiar recientemente con escándalos de corrupción que salpicaron al gobierno venezolano.
Maduro anunció a mediados de agosto que solicitaría la ley habilitante, pero el proceso se estancó porque el oficialismo, a pesar de tener mayoría en el parlamento, se queda corto de un legislador para lograr las tres quintas partes necesarias para aprobar la solicitud.
"He venido a pedir poderes habilitantes para profundizar, acelerar, dar la batalla a fondo, por una nueva ética política, una nueva vida republicana y una nueva sociedad", dijo el ex sindicalista de 50 años ante la Asamblea.
Aunque la oposición señala que el heredero de Chávez ha profundizado los problemas de los venezolanos, Maduro insiste en que es víctima de una serie de complots en contra de su gobierno y que necesita la ley habilitante para enfrentarlos.
El pedido de Maduro será debatido la próxima semana y se espera que el oficialismo consiga al legislador que le falta para aprobar la ley, que daría poderes extraordinarios a Maduro a partir de finales de año.
"Estamos seguros que será aprobada por la mayoría de los diputados", dijo Diosdado Cabello, estrecho aliado del gobierno y presidente de la Asamblea, al recibir la petición
Chávez usó este recurso cuatro veces durante los 14 años que fue presidente. En 1999, fue por seis meses; en 2000, por un año; en el 2007, por 18 meses y en 2011 también por 18 meses.
Durante esos periodos, el fallecido líder socialista aprobó cerca de 200 decretos con caracter de ley. Entre ellos, los que permitieron nacionalizar el sector petrolero, una reforma agraria y otro que elevó el número de magistrados del Tribunal Supremo de Justicia.
La oposición acusó entonces a Chávez de "autócrata". Ahora se cree, que la ley habilitante, le daría a Maduro carta blanca para iniciar una cacería de brujas en su contra.
"Es importante saber qué es lo que hay detrás de esa ley. Esta ley lo que busca es perseguir y distraer al pueblo para que se olvide de sus problemas. Con la habilitante, el gobierno no logrará ser exitoso", dijo el líder de la oposición Henrique Capriles en su programa semanal de televisión por Internet.
Al asumir como presidente, del mayor exportador de crudo de Sudamérica, Maduro prometió una "guerra contra la corrupción" y desde entonces autoridades han apresado a diversos funcionarios de segundo nivel.
La organización Transparencia Internacional colocó en su informe del año pasado a Venezuela como la tercera nación latinoamericana donde se percibe más corrupción, sólo detrás de Argentina y México.
Poco después de ganar su tercera reelección en octubre de 2012, Chávez reconoció que la ineficiencia pública era la mayor traba para su proyecto socialista. Por eso, creó un cuerpo de inspectores para investigar denuncias de corrupción y supervisar proyectos bajo la consigna "eficiencia o nada".
Maduro suele denunciar que los problemas que sufre el país, como desabastecimiento de productos básicos y fallas en los servicios públicos, son obra de la oposición que intenta desestabilizar su gobierno para tomar el poder.