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Mensajes deben adaptarse al Consumidor Móvil

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Los cambios constantes y la evolución de las nuevas tecnologías de información han originado tendencias recurrentes cada año. Esto obliga a adaptar todas las formas de interacción y comunicación, adecuar los mensajes a los medios y a las nuevas exigencias de los usuarios, y a mantenerse en alerta a los cambios todo el tiempo.

Estas transformaciones no dejan ningún ámbito indiferente, y uno de los que sin duda se ha visto más impactado, es el de los negocios.

Y es que cada área que conforma este rubro ha debido evolucionar e innovar. Un caso destacado es el del marketing y la publicidad. Las empresas, al ver que sus clientes y potenciales consumidores cambian sus hábitos, los medios que utilizan y las herramientas mediante los cuales acceden a la información, han debido adaptar sus mensajes de promoción, publicidad y fidelización.

En este sentido, una de los mayores fenómenos ha sido el aumento en el acceso a Internet por medio de dispositivos móviles. De hecho, al menos en Chile, se estima que 6 de cada 10 personas que acceden a Internet lo hacen a través de estos instrumentos, lo que aumenta con el tiempo y que es mucho mayor en el extranjero.

Esto ha obligado a evolucionar en el desarrollo de nuevas técnicas y a modificar la manera en que se hacen los negocios. Las cifras demuestran una inclinación por adaptarse a la tecnología móvil, en dimensiones considerables: se estima que el gasto global en publicidad en internet para dispositivos móviles aumentó 82,8% a 8.900 millones de dólares en 2012.

Y esta es la vía correcta para mantenerse vigentes en un mundo tan cambiante y competitivo. Según el mismo estudio, la región de Asia-Pacífico acumula el 40,2% de los ingresos de los anuncios por móvil, seguido de Norteamérica con el 39,8% y Europa con el 16,9%.

Lo interesante será ir viendo cómo responde el mercado chileno a esta evolución. En nuestro país el acceso a Internet móvil es cada vez más grande, y si bien los esfuerzos de las empresas para adaptarse han sido considerables, son muchas compañías que aún se mantienen reticentes a estas modalidades.

Esa es la razón por la cual son tan importantes los seminarios, feria de emprendimiento, financiamientos e iniciativa de universidades que apuntan a educar y fomentar en innovación y emprendimiento a través de la tecnología.

En este mundo Web impredecible, la única opción para quienes trabajamos innovando y emprendiendo, es intentando adecuarnos y seguir el ritmo vertiginoso de la tecnología. Nuestro cliente es móvil, menos predecible y conectado 24/7, y por lo anterior, también debemos serlo nosotros.

por desorientar a las abejasAcusan a motores diesel

Una nueva pieza en el puzzle que explica la progresiva desaparición de estos imprescindibles insectos polinizadores se ha agregado con el hallazgo de elementos que perturban su capacidad de olfatear las flores.

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Desde hace año la comunidad científica está buscando una explicación para la muerte de panales enteros de abejas mielíferas y salvajes que está ocurriendo en distintas partes del globo, incluidos sectores de nuestro país.

Hasta ahora el único consenso es que hay una multiplicidad de factores, como enfermedades, monocultivo, uso de herbicidas, calentamiento global, etcétera, que estarían detrás de este extraño y peligroso fenómeno.

Ahora, según publica la revista británica Nature Scientific Reports, se ha descubierto otro elemento que agregar a esta canasta: los contaminantes atmosféricos emitidos por los motores diesel desorientan el olfato de las abejas y de otros insectos y podrían tener un impacto considerable en la agricultura mundial.

Cabe recordar "la polinización es realmente crucial para la humanidad. Un 70% de los cultivos mundiales destinados a la alimentación la necesitan, lo que equivale a un 35% de la producción de alimentos en el mundo", señala Tracey Newman, codirector del estudio de la universidad británica de Southampton.

A nivel global, el valor económico de la polinización, teniendo en cuenta todos los animales, se estima en 153 mil millones de euros anuales.

El estudio se centró en los contaminantes emitidos por los motores diesel (de amplio uso en diversas maquinarias campestres) y sostiene que éstos transforman las moléculas perfumadas liberadas por las flores y desorientan el olfato de las abejas, que no pueden completar la polinización.

"Los resultados indican que los óxidos de nitrógeno, sobre todo el dióxido de nitrógeno, serían capaces de perturbar el proceso olfativo que permite a las abejas localizar las flores", resume el biólogo Guy Poppy.

Para su estudio, los científicos utilizaron una mezcla sintética que imita las principales características del perfume de la flor de la colza, el que provoca la reacción más fuerte en las abejas, y que contiene ocho elementos químicos.

Luego, en un envase cerrado herméticamente, sometieron la mezcla sintética a los gases generados por un motor diesel.

El resultado fue que al cabo de sólo un minuto, dos de los ocho elementos del perfume sintético de colza (el alfa farneseno, 72,5% de la mezcla original, y el alfa terpineno, 0,8%), se habían vuelto totalmente indetectables y lo fueron durante las dos horas del experimento.

Además, dos de los seis elementos restantes también quedaron considerablemente reducidos.

Al contrario, los ocho elementos del perfume sintético que fueron colocados en el mismo tarro pero esta vez lleno de aire ambiental se mantuvieron perfectamente detectables.

Los científicos repitieron la experiencia sólo con óxido de nitrógeno y dióxido de nitrógeno, dos gases muy presentes en las emisiones de los motores diesel, con los mismos resultados.

Cuando dieron a unas abejas especialmente entrenadas para identificar olores la mezcla de colza sintética afectada por el diesel o los óxidos de nitrógeno, ellas no consiguieron reconocerlo.

"El diesel no sólo añade un elemento a la mezcla sino que modifica radicalmente la química de todos los elementos volátiles del medio ambiente en el que se mueve la abeja", afirma Tracey Newman.

Este fenómeno "también podría resultar nefasto para numerosas especies de insectos", advierten los científicos.

En el caso de los insectos polinizadores, entre ellos las abejas, "esos efectos tendrían impactos económicos y ecológicos de envergadura, en particular si se combinan con otros factores de estrés", insiste el estudio.