En su última intervención ante la Asamblea General del organismo, el Presidente recordó también los 40 años del Golpe.
El Presidente Sebastián Piñera defendió ayer ante el pleno de la Asamblea General de Naciones Unidas la opción de Chile para alcanzar un puesto no permanente en el Consejo de Seguridad del organismo.
En su última alocución ante la ONU, el Mandatario sostuvo que se requiere "una verdadera y profunda reforma del Consejo de Seguridad de esta organización, que contemple, entre otros, la ampliación de sus miembros permanentes y no permanentes, asegurando una debida representación regional".
"También creemos que la reforma a este Consejo no se agota sólo con el cambio en su composición y orgánica, exige dejar atrás la lógica de los vetos y reemplazarla por la lógica de las mayorías calificadas, de forma tal que las decisiones más relevantes en el campo de la seguridad internacional, que inevitablemente terminan por afectar a todos los países, puedan ser tomadas en forma verdaderamente representativa de la comunidad de todas las naciones que componen estas Naciones Unidas".
"Al fin de cuentas, si abogamos por la democracia, el diálogo y la participación a la hora de gobernar nuestros propios países, debiéramos abogar por los mismos principios a la hora de organizar la forma en que se gobierna estas Naciones Unidas", sostuvo.
Tras ello, reafirmó el compromiso de Chile con la democracia y el respeto a los derechos humanos, así como su apuesta permanente por el multilateralismo, un regionalismo abierto al mundo y una competencia económica leal y constructiva entre los países.
El mandatario destacó también que Chile ha logrado alcanzar "prácticamente todos" los Objetivos de Desarrollo del Milenio y ha redoblado sus esfuerzos para cumplir las metas aún pendientes antes de 2015.
Además, dijo que el país participa en la definición de la nueva Agenda Global de Desarrollo Sostenible a partir de 2015, con nuevas metas, objetivos y responsabilidades "concretas, medibles, audaces y factibles".
Ante el resto de los jefes de Estado y de Gobierno y del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, el Mandatario dio cuenta de las "lecciones" que aprendió nuestro país al vivir las experiencias del quiebre democrático, la dictadura y la posterior transición.
En la última parte de su discurso, el Presidente hizo alusión a la conmemoración de los 40 años del Golpe de Estado y a las lecciones que como país hemos aprendido del quiebre de la democracia y de la recuperación de ésta, con el fin de "aportar luces para resolver conflictos que hoy sacuden a otras naciones del mundo".
La primera lección que mencionó es "que no existe conflicto bélico externo, estado de excepción interna, ni revolución política, económica o social alguna, que justifique la intromisión de la violencia como medio de acción política ni el abuso a los derechos humanos".
En segundo lugar dijo que "la democracia, la paz y la amistad cívica son valores mucho más frágiles de lo que solemos creer, por lo que jamás podemos ni debemos darlos por garantizados. El cuidado ha de darse no solo en los actos, sino también en las palabras, en los gestos y en las formas, porque todos ellos pueden y deben ser puestos a disposición de la verdad, la justicia, la reconciliación y la paz".
La tercera lección es que "existe una relación muy estrecha entre la calidad de la democracia, el progreso económico y la justicia social, pues se retroalimentan y potencian mutuamente, al punto que el deterioro de cualquiera de ellas tarde o temprano termina por impactar negativamente a las demás".
Finalmente la cuarta lección, es que "nuestra generación no tiene derecho a legar a las generaciones futuras los mismos odios, querellas y divisiones que tanto daño y sufrimiento causaron hace 40 años. El desafío, entonces, no es olvidar lo sucedido, sino superarlo con una disposición nueva, positiva, cargada de esperanza, buscando aprender de las experiencias para evitar repetir errores e iluminar los caminos del futuro".
Por último, sostuvo o que ahora los chilenos afrontan una nueva transición que permitirá al país "antes de que termine esta década" ser el primero de América Latina, "ojalá no el único", en dejar atrás el subdesarrollo y superar la pobreza.
Así, destacó que pese a los desastres naturales que sufrió su país en 2010 y de la crisis financiera, Chile ha vuelto a crecer con fuerza y ahora el PIB per cápita es de 20.000 dólares, y la pobreza y las desigualdades están disminuyendo.
ELEGIDOS
El ministro de Relaciones Exteriores, Alfredo Moreno, destacó el resultado de las gestiones que realizó junto al Presidente Sebastián Piñera para fortalecer la postulación de Chile al Consejo de Seguridad de la ONU.
En un punto de prensa realizado en el exterior del salón donde se desarrolla el encuentro, el canciller aseguró que las reuniones que el Mandatario sostuvo con representantes de África y Asia "fueron correctas, fueron importantes y creo que también han servido para el prestigio de Chile y como una base para lo que vamos a hacer a partir de enero del próximo año, porque pienso que vamos a ser elegidos en ese consejo".