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La apuesta teatral que nos hace volver a Víctor Jara

En el marco de los 40 años de la muerte del cantante nacional, Óscar Cifuentes, director del exitoso montaje, valora su trascendencia.

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"El aporte de Víctor Jara a la cultura chilena, a la creación de la chilenidad y su rescate de tradiciones es enorme". Las palabras, expresadas con un claro sentido de admiración, son de Óscar Cifuentes, director del exitoso montaje "Víctor: Un canto para alcanzar las estrellas", de la compañía local La Otra Zapatilla.

De alguna manera, también, ilustra la trascendencia de un hombre muerto hace 40 años, víctima de 44 balazos y un canto truncado, aunque no extirpado.

"Fue un hombre que en su tiempo supo abrir caminos y experimentar en lo artístico, sin perder la esencia de lo tradicional", comentó Cifuentes, de 26 años, quien precisamente debutó en la dirección teatral con la pieza dedicada al compositor nacido en 1932.

- Mostró un nuevo tipo de teatro, que hablaba de lo chileno, de problemas que aquejaban en su época y que -incluso- aún nos remueven y no se solucionan. Lo mismo sucede con su música. Jara es un artista que realiza todas sus creaciones inserto en lo que es ser chileno, nunca se pone en un plano ajeno al pueblo con una visión de "súper artista", sino que se ubica como trabajador, que creo es un acto muy noble.

SU LUGAR ERA ACÁ

Para Cifuentes, titulado de la última generación egresada de la Universidad de Desarrollo (1999), reafirmó la nobleza de Jara en todas las posibilidades que tuvo de radicarse en el extranjero, pero siempre optando por Chile.

"Muchas veces tuvo la posibilidad de quedarse afuera trabajando pero, creo yo, siempre supo que su lugar era acá, porque era un trabajador artístico con opinión. Todo su arte lleva inmerso sus ideas de vida, amor, amor a sus cercanos como dice él, amor a sus hijas, a su mujer, a la patria, pero no en sentido militar, sino en lo que significa ser chileno, ese chileno pobre, pero de pobreza digna. En todos sus trabajo devela el Chile, pero no de postal, sino desde lo íntimo", dijo.

- Nace acá y luego de eso viajan a Lonquén. Su relación, no sólo con esta ciudad, sino que con las regiones es riquísima. Viajó en el "vagón cultural" presentando teatro, estuvo con "Parecido a la felicidad" y otras obras en Concepción. Cuando deciden hacer un viaje de recopilaciones con Nelson Villagra viajan al El Carmen. También en obras como "La remolienda" o "Ánimas de día claro" muestra el campo chileno, que es mostrar las regiones.

"Creo que ésta es siempre la pregunta que más me cuesta responder. Siento que eso es algo muy íntimo. Me gusta pensar y soñar que estaría trabajando en teatro y música, que tendría muchas obras, algunas callejeras, de sala. Pero lo importante todas hechas en relación a lo que estamos viviendo. Su muerte y el nivel de crueldad con que lo hicieron es terrible. Difícil entender y que duro suena decirlo, pero creo que lo mataron por su amor, lucha y convicción".