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Histórica inundación en el oriente ruso

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Más de 100.000 personas sufren las consecuencias de las mayores inundaciones de la historia en el oriente ruso, que afectan a un área de más de un millón de kilómetros cuadrados, informaron hoy las autoridades rusas.

Según Yuri Trútnev, representante del presidente ruso para esta extensa región del país, las torrenciales lluvias y las crecidas sin precedentes de los ríos -sobre todo del Amur, frontera natural entre Rusia y China- que han asolado la región desde finales de julio han "destrozado carreteras y líneas eléctricas", inundado miles de hogares y obligado a evacuar a miles de personas.

Con el invierno a la vuelta de la esquina (las primeras heladas amenazan con llegar a la región ya a finales de septiembre), "la prioridad es alojar a la gente en espacios con calefacción", señaló Trutnev, el nuevo representante plenipotenciario de la Presidencia rusa para el distrito federal de Extremo Oriente.

"Ni una sola persona puede quedarse en centros de acogida temporal para cuando empiece la temporada invernal", subrayó Trútnev, citado por la agencia "Interfax", en una reunión de trabajo con ministros y otros cargos públicos celebrada en Moscú.

Los militares rusos han evacuado a más de 3.000 personas sólo en los últimos dos días de las zonas inundadas del distrito afectado, uno de los más extensos pero al mismo tiempo deshabitados de Rusia.

El Ministerio de Defensa ruso señala que más de 20.000 personas han sido evacuadas de sus hogares desde que empezaron las inundaciones.

Mientras, el Ministerio para Situaciones de Emergencia ruso prepara la evacuación de unos 30.000 habitantes de la ciudad de Komsomolsk del Amur en caso de que siga la crecida del río sobre cuyo litoral se ubica la urbe y que hoy ha alcanzado casi los 9 metros de altura.

La Paz paraliza en protesta por los resultados del censo

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Una huelga ciudadana en La Paz, encabezada por el alcalde, Luis Revilla, amenaza con paralizar hoy la sede del gobierno boliviano para rechazar los resultados del Censo 2012, que a su juicio son incorrectos y provocarán una reducción en los fondos que otorga el gobierno a la región.

Revilla, del opositor Movimiento Sin Miedo (MSM), ratificó su respaldo a la medida decidida por líderes regionales y vecinales, quienes han confirmado que las avenidas y las calles de la ciudad serán bloqueadas desde la madrugada del miércoles para asegurar la huelga.

El gobierno del presidente Evo Morales ha dicho que la huelga tiene fines políticos y no cívicos y ha convocado a la normalidad en las actividades con el argumento de que los resultados del censo no serán cambiados y porque un día de paro supone para La Paz pérdidas por seis millones de dólares.

Los detalles del censo del 2012, revelados hace poco, dan como resultado una cifra de 764.617 habitantes en La Paz, lo que refleja una baja inesperada de casi 30.000 personas frente al cómputo hecho en 2001, cuando fueron registrados 793.293 habitantes.

La Paz, que tiene la tercera población después de Santa Cruz y El Alto, es la sede del gobierno en Bolivia al albergar a los poderes Ejecutivo y Legislativo pero no es la capital nacional, título que detenta la ciudad sureña Sucre, donde está el Poder Judicial.

"Pareciera que entre 2001 y 2012, la ciudad de La Paz ha quedado estática y que, según el Instituto Nacional de Estadística, no hubo nacimientos. Las juntas vecinales, que conocen su territorio, han visto que este censo ha sido manipulado", afirmó el dirigente vecinal Arturo Quispe.

Para la Alcaldía, el Censo 2012, realizado en noviembre pasado, fue irregular y con varios errores que han provocado que La Paz sea la única capital de región en la que supuestamente se redujo la población.

Según el Ayuntamiento, la baja tendrá como consecuencia una merma de 22 millones de dólares anuales en los fondos que recibirá del Estado, mientras que la ministra boliviana de Planificación, Viviana Caro, replicó que el único dato claro es una baja de 7 millones de dólares en 2014 y no se sabe cómo será en el futuro.

El gobierno cree que la población disminuyó porque se redujo también la tasa de natalidad y mucha gente emigró a otros municipios rurales aledaños cansada de la inseguridad, las huelgas y los paros que normalmente afectan a La Paz por ser sede del gobierno.