Adiós a los afligidos (del fiasco de Registro Civil)
Los burócratas nunca cesan de sorprender. La doctrina marxista que promueve paros y huelgas supuestamente está para combatir la "explotación" de trabajadores por parte de avaros capitalistas. En la doctrina izquierdista popular, el Estado es el gran redentor que trae la "justicia social".
¿Cómo es posible entonces que los obreros del Registro Civil en Chile estén tan confundidos doctrinalmente, efectuando un paro indefinido en contra su gran redentor y dispensador de justicia? ¿Están confesando que el Estado les ha explotado?
Es una admisión implícita curiosa. Como principio, de ninguna manera tengo un problema en decir que el Estado explota, pero confieso que es un poco raro ver a sus propios aliados reclamando lo mismo. ¿Puede ser el momento de juntar fuerzas con estos nuevos "liberales" del Registro Civil para aliviarnos de la aflicción de demasiado Estado explotador?
Consideremos y ponderemos su conflictiva ideología. Mientras tanto todo Chile sufre con inconvenientes de tener un Estado tan convulsionado y contorsionado con sus propios empleados. La solución evidente es despedir a todos los obreros del Registro Civil, contratando nueva gente y ofreciendo honorarios temporales altos para atraer algunos ex obreros a entrenar a los principiantes.
Pero otra solución podría ser mejor: reemplazar mucho del Registro Civil por un portal internet. Se debe reprogramar la página web para eliminar el nuevo sistema "clave única" que obliga a personas a presentarse en la oficina, suprimiendo este requisito (volviendo al sistema antiguo). Se puede realizar con pocos programadores, ampliando mucho los servicios ofrecidos en línea: transferencias de títulos, pasaportes y carnés. Después se debe instalar una nueva burocracia mucho más pequeña y barata que es responsable de verificar identidad, sacar fotos y firmas y entregar documentos.
Tal sistema sería más eficiente, menos costoso e inmune a huelgas, porque se cesaría la explotación y la necesidad de tener dos tercios del explotado staff actualmente afligido. Se haría feliz a contribuyentes, consumidores de servicios y empleados ex explotados. ¿Hagámoslo?
John Cobin,
Ph.D. (Public
Policy)