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Logros y méritos de la Fiesta de la Chi lenidad 2013

El evento que nació hace 13 años en Santiago ha cumplido con un rol social y cultural, potenciando la identidad criolla.
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Cuando en 1995 el municipio de Las Condes acogió la idea de la Federación de Criadores de Caballos Chilenos para dar vida a la Primera Semana de la Chilenidad, posiblemente no sospecharon la relevancia que aquel evento adquiriría con los años.

El primer objetivo era brindar una alternativa distinta a las ramadas, las cuales, entre cumbias y piscolas, parecían cada vez más alejadas de las costumbres campesinas. Acá, en cambio, se contaría con competencias y juegos típicos, mucho folclore y muestras huasas. La respuesta de los santiaguinos superó las expectativas; se esperaban unas 15 mil personas y llegaron 40 mil, al año siguiente esa asistencia se duplicó, y después llegó a 200 mil. Fue una muestra fehaciente que aquellas tradiciones que se buscaba difundir tienen un espacio en el alma de los chilenos, incluso en aquellos que parecían sumergidos en el ajetreo urbano de la gran capital.

Ese fue el primer paso para lograr nuevos méritos, y posiblemente el más importante fue sentar un precedente para la creación de otras actividades similares en todo el país.

La primera versión oficial penquista de la Fiesta de la Chilenidad en el Estadio Atlético contó con una multitudinaria asistencia, pero lamentablemente culminaría con el trágico terremoto de febrero del 2010. Al año siguiente los ánimos seguían bajos, y el entretenido evento realizado en el parque Pedro del Río, ciertamente ayudó a levantarlos. Aquel aspecto anímico se repitió el año pasado, con el traslado de la fiesta a tres localidades cercanas a Quillón, zona que había sido devastada por un voraz incendio.

Según comentó la directora de Turismo, Katherine Echaíz, en la región se realizan más de doscientas fiestas costumbristas al año, potenciando la opción de vacacionar dentro de la región, potenciar la identidad y brindar dar trabajo a productores rurales.

Aquellas citas no están directamente emparentadas con la Fiesta de la Chilenidad, algunas son por un aniversario o una efeméride, y otras destacan las tradiciones locales como la cosecha del choclo o la captura de camarones, pero es evidente que este evento marcó pautas sobre organización y la variedad de atractivos campesinos que todo festejo de ese tipo debe tener; uniendo lo folclórico con otras visitas de toque más popular que atraigan al público masivo.

GRAN BALANCE

El pasado fin de semana se realizó la cuarta versión en Espacio Marina, y nuevamente la comunidad participó en masa. Desde la productoras Audiotec contabilizaron cerca de 30 mil visitantes.

Esta vez el lugar no se prestaba para algunos eventos que requieren amplias superficies como la trilla a yegua suelta o las carreras a la chilena, pero si fue un aporte en términos de servicio, seguridad y acceso a toda la intercomuna. "Nuestro balance es 100% positivo, la gente lo pasó bien, y salvo algunas actividades al aire libre que se suspendieron el viernes por la lluvia, todo el programa se cumplió al pie de la letra", dijo el productor Marco Bofi.

Desde el punto de vista de las tradiciones, destacó la amenización de conjuntos folclóricos y una variopinta fiesta huasa. La gastronomía nuevamente fue protagonista con 10 stands de restaurantes de prestigio, así como unos 15 puestos de artesanías y productos que también pasaron un exigente filtro de calidad.

Los niños disfrutaron de muestras caninas y los más adultos palparon un pedazo de nuestra historia con los paseos de carruajes coloniales; aunque según el productor Marco Bofi, lo que más llamó la atención fueron las exposiciones de las ramas de las Fuerzas Armadas.

Los niños no apartaban la vista de los vehículos, embarcaciones, diversos armamentos y muestras explicativas sobre procedimientos. Más de alguien podría tener aprensiones respecto a una exposición de este tipo, pero todo se dispuso de forma cordial y entretenida. Y es que hay una necesidad constante de mantener un vínculo entre la comunidad y aquellas instituciones, y una fiesta como la que vivimos era una instancia oportuna.

Tal ha sido el éxito de las Fiestas de la Chilenidad en nuestra zona, que en el Gobierno Regional se llegó a un acuerdo para mantenerlas cada año, rotando en comunas que postularán mediante un sistema de licitación. Este año fue Talcahuano, y seguramente querrán repetir la experiencia el 2014, pues el alcalde Gastón Saavedra no ocultó su satisfacción a la hora del balance.

"Desde hace un par de meses que surgió la idea de que la Fiesta de Chilenidad se pudiera hacer en Talcahuano pues sabíamos que era una gran oportunidad para que nuestra gente disfrutara de tradiciones típicas y los resultados cumplieron con todas nuestras expectativas en cuento a la producción, oferta y la respuesta del público" sostuvo.

"Mayo es especial para nosotros porque celebramos el Mes del Mar y en ese sentido la Fiesta de Chilenidad se enmarca también en celebraciones de mucha tradición y arraigo popular en Talcahuano como lo son el Desfile de las Glorias Navales. En ese sentido se nos permitió abrir una oferta distinta y nueva a la comunidad y lo más importante es que fue carácter familiar.

Demostramos con la Fiesta de la Chilenidad que el rescate de las tradiciones chilenas y de carácter popular no es exclusivo de septiembre y que la gente está disponible para conocer y disfrutar de nuestra chilenidad durante todo el año. En ese sentido, rescatamos y valoramos el impulso que a este tipo de iniciativas se le ha dado", finalizó el edil chorero.