En el año 2000, la Fundación Carlos Vial Espantoso creó una metodología de medición en conjunto con la Pontificia Universidad Católica para evaluar la gestión de las empresas con la idea de impulsar su mejoría y que se desarrollen económicamente, pero de la mano del crecimiento de las personas, que es la forma de hacer compañías sustentables. Esto lleva a que haya menos rotación, con gente motivada y comprometida.
En ese contexto, primero instauró un premio para las grandes empresas y en el 2012 habilitó otro para las pymes para destacar su excelencia en relaciones laborales. Por eso estuvieron en Concepción Constanza Gardilcic, directora del "Premio Pyme Carlos Vial Espantoso", y Joaquín Rozas, investigador de la fundación, quienes evaluaron a dos firmas de la zona que este año postulan a este galardón.
Ambos se tomaron un tiempo para conversar con este medio acerca de cómo están las compañías en el país y hacia donde van. Según Gardilcic, "las empresas chilenas han ido evolucionando porque han visto el valor de gestionar de buena forma el capital humano, pues eso trae un impacto en el desarrollo económico".
Dijo que quizás hay un camino hacia eso, pero "cuando se dan cuenta y comienzan a gestionar a través del premio u otras instancias ven la evolución o son capaces de sistematizar para observar los avances. Muchas veces un negocio ve algo bueno, pero cuando se empieza a medir y observar se percata que da resultados", apuntó.
UN EFECTO
Rozas agregó que existen compañías que fueron finalistas y siguen participando, porque ven en el galardón una forma de poder evaluarse y saber cómo están respecto a las de su misma industria y otras en general, lo que la lleva a una búsqueda anual para ver cómo está su gestión de personas, puesto que ve un opción de desarrollo.
"Por los datos que hemos recogido, podemos ver que realmente existe un efecto, que es estadísticamente significativo, que en la medida que una empresa logre pasar de un nivel a otro en su gestión de personas, va a tener mayor rédito económico y eso es tanto para las pequeñas o medianas. Nosotros pensamos que la empresa tiene que crecer, pero siempre en la línea de tener al trabajador en el centro, puesto que en la medida que se potencien sus propias capacidades y su posibilidad de desarrollo personal, la compañía tendrá un impulso", estimó.
Sin embargo, el desafío está en llegar a más empresas, porque de acuerdo a Gardilcic al final entregan una herramienta de gestión que permite ver dónde están las oportunidades de mejora, los aspectos más débiles y así comenzar a trabajar.
En todo caso, afirmó que el reto en gestión de personas está tanto en las compañías grandes como las pequeñas, aunque en las segunda, como vive al día, es un poco más complejo, ya que a veces la misma persona que está a cargo del recurso humano debe hacer otras cosas, lo que complica implementar prácticas más formales. En las de mayor envergadura, que poseen áreas más robustas enfocadas al personal, hay otras metas, pues, según la ejecutiva, deben gestionar estructuras muy pesadas, como por ejemplo un banco con 10.000 empleados.
"A una organización de ese tamaño le cuesta mirarse y medirse, porque son muchos, están en distintos lugares geográficos, tienen variados sindicatos y analizar eso es una carga pesada. Eso requiere una gestión difícil de llevar, por lo que en ambos casos, chicas y grandes, hay un desafío", analizó.
PRÁCTICA EN RETROCESO
Aparte, ejemplos como el bullado caso de un restaurante italiano, donde se denunciaron abusos por parte de algunos administrativos, hizo ruido en el país y sobre lo cual Rozas opinó que es una práctica que va en retroceso, porque hay mayor capacidad de generar presión. "Esto no se habría sabido si es que no hay un trabajador consciente que grabó uno de los hechos y se le hizo un parelé a estas prácticas nefastas. Y por otro lado está más impregnado en el mundo del trabajo que la persona es un gran activo para la empresa, por lo que hay que cuidarlo y mantenerlo bien, se debe dar oportunidades de progreso, de desarrollo personal, lo que va de la mano de una buena gestión", remarcó.
En todo caso, indicó que es necesario avanzar y no por nada existe el ODS 8, que es el objetivo de desarrollo sostenible de trabajo decente y crecimiento económico, el cual muestra que a nivel mundial hay mucho camino por recorrer y se instaura esta hoja de ruta para lograr que la gente por el mero hecho de trabajar, tenga la posibilidad de salir de la pobreza, es decir, "hay una población mundial gigantesca que labora y, sin embargo, sigue sumida en la pobreza, que es vivir con menos de US$ 2 al día".
Constanza Gardilcic, en ese plano, subrayó el valor de algunas empresas que postulan al premio, porque ven como positivo gestionar la parte persona.