Apenas el 30% de los viajeros toma la precaución de contratar un seguro
Se acerca una de las últimas semanas de vacaciones masivas del año, en que mucha gente sale del país o se desplaza a otras partes del territorio nacional. Los viajes se han multiplicado en los últimos años y eso trae consigo una serie de responsabilidades, como contar con un seguro que cubra cualquier necesidad, como por ejemplo la pérdida de una maleta hasta problemas de salud.
Un ejemplo de eso fue lo que pasó a fines de mayo de este año con una chilena en Cancún, que sufrió la amputación de una pierna y luego falleció. Su familia pidió ayuda al gobierno para traerla al país ante los altos gastos médicos.
Por lo mismo, Marcelo Pérez, gerente general de Assist Card Chile, comentó que si bien el adquirir un seguro ha crecido por la cada vez más salida de chilenos al extranjero y dentro del país, aún se está al debe. "A modo de ejemplo, nuestros cálculos apuntan a que no más del 30% de los viajeros llevan asistencia en viaje al exterior. Es decir, se generan dos cosas. Una es que hay una cierta cantidad de gente que tiene experiencia en viajar, que compra el producto, en especial cuando van a Estados Unidos o Europa, que es obligatorio. Y, segundo, hay un segmento de personas que se suben por primera vez a un avión y que tiene un alto desconocimiento", apuntó.
FALSA SENSACIÓN
En ese sentido, planteó que por un lado existe un 70% de connacionales que viaja dentro de Latinoamérica. Ahí, Argentina y Perú se lleva casi todo el tráfico, pero dijo que hay una falsa sensación que estando cerca no les va a pasar nada y la verdad es que igual se pierde equipaje o un problema dental.
Por lo mismo, el ejecutivo afirmó que a la mitad de los pasajeros que usa el seguro le pasa alguna cosa, o sea, tiene alguna enfermedad, sufre un accidente, pierde la maleta, los documentos, cancelación de vuelo o necesita un abogado. "Cubrimos muchas cosas incluso en el territorio nacional movemos a alrededor de 60.000 niños en giras de estudio, muchos de ellos viajan al norte o al sur, combinando con Bariloche (Argentina)", destacó.
"Además vemos varios programas sociales de Sernatur, que no tienen cobertura de Isapre sino con Fonasa y en el caso de salud damos protección en clínicas y por montos bastante más altos que las aseguradoras y sin un copago por parte de nadie. Nos hacemos cargo de la cuenta hasta el tope del producto que se compre y contamos con hasta US$1millón de cobertura. Además, nos encargamos de todo, de mandar la ambulancia, operación y otros", remarcó.
A su vez, Marcelo Riffo, coordinador de la carrera Técnico en Hotelería y Turismo del instituto profesional y centro de formación técnica Santo Tomás., señaló que si bien es cierto, nadie obliga a un viajero a tomar un seguro cada vez que viaje, a menos que el destino elegido lo exija, es importante considerar la ventaja que estos tienen. "Los chilenos, cada día se están atreviendo a viajar más y están incluyendo en sus viajes nuevos destinos turísticos, pero hay que considerar que dentro de las motivaciones que las travesías generan, nunca se considera que en el transcurso de la misma nos podamos ver expuestos a imponderables que pueden suceder. Estos imponderables pueden ser desde una enfermedad, perdida de equipajes, cambio del itinerario a última hora, etc".
Es así, que cree que más que una cultura de asociar el viaje con un seguro, hay que empezar a cambiarla, de asociar estos como un gasto innecesario, puesto que al ser utilizados ante una enfermedad, el turista se siente protegido al poder disponer de las coberturas que la póliza contratada tiene y no verse enfrentado a un gasto que dependiendo de la enfermedad, como del lugar, puede ser más elevado que el mismo seguro e incluso que del mismo viaje.
"Hay que considerar que nuestras coberturas de Isapre o Fonasa, no cubren los viajes en el extranjero, a menos que el plan de salud contemple cobertura internacional. Pero esto no aplicaría para una pérdida de equipajes o verse forzado a cambiar por algún motivo el itinerario de viaje", hizo ver.
ACCESO FÁCIL
En tanto, Marcela Palacios, académica de la Escuela de Ingeniería Comercial y Negocios de Universidad de Las Américas, agregó que al planificar un viaje, lo primero que se debe considerar son las exigencias y condiciones del país de destino en cuanto a seguros, además de tener en cuenta que el propósito del viaje definirá los seguros necesarios, pues no es lo mismo viajar por placer, que por trabajo o por deportes, son circunstancias distintas donde se pueden necesitar productos distintos. Lo más común es contratar un seguro de asistencia en viaje, que no es lo mismo que un seguro médico, ni una extensión o sustituto de programas de seguridad social ni isapres, ni aseguradoras de riesgo de accidentes laborales.
"Un seguro de asistencia en viaje lo que busca es cautelar la normal continuación del viaje, y sus coberturas siempre están buscando resguardar este objetivo ante situaciones imprevistas de distinto origen, como enfermedad, demora o pérdida del equipaje, accidentes, repatriación o, incluso, recuperar el dinero de la cancelación o interrupción de viaje, entre otros", explicó.
Sumó que los seguros en general y el de asistencia en viaje, específicamente, son de fácil acceso, que pueden ser contratados directamente con la seguradora o mediante el operador de turismo si ese fuera el caso.