Aumento de miopía en niños y jóvenes se asocia a la exposición a pantallas
La miopía es una de las afecciones que perjudica la visión de niños y jóvenes y, de hecho, es la razón número uno, y en aumento, por la cual los integrantes de las nuevas generaciones se presentan en los consultorios de los oftalmólogos y requieren utilizar lentes ópticos para corregir la deficiencia visual.
"La miopía se presenta cuando el globo ocular del ojo es más largo de lo normal y crea un problema de visión donde los objetos de cerca se ven con claridad, pero los de lejos logran verse borroso", explicó al respecto Carla Hidalgo, oftalmóloga de la Clínica Biobío de Concepción, aclarando que existen varios factores que se evalúan a la hora de hacer el diagnóstico. Uno de ellos es la genética, que juega un rol fundamental en el desarrollo de la miopía, pero otro elemento desencadenante y con el que se están relacionando hoy en día los problemas de visión es la exposición a pantallas digitales.
Así, si bien la evolución de la sociedad y el desarrollo de las nuevas tecnologías y su uso como método de comunicación, trabajo y también recreación, transformándose en medios que logran facilitar y mejorar distintos aspectos de la vida, también ha conllevado factores que traen consecuencias indeseadas en los usuarios.
En este sentido, para contextualizar, el especialista en Oftalmología de la Clínica Dávila, José Luis Liebbe, comentó que "aunque no se haya establecido una relación cien por ciento certificada de que los aparatos digitales tengan que ver con la miopía, sí está asociado a una estimulación provocada por las pantallas para que la persona tenga una visión cerca de los dispositivos, forzando la vista".
NATIVOS DIGITALES
Los nacidos después del 2000 forman parte de la nueva generación llamada "nativos digitales" y que se refiere a los jóvenes y niños que nacen con la tecnología al alcance de sus manos desde que son muy pequeños.
Así, han desarrollado un estilo de vida totalmente distinto a las generaciones anteriores, por ejemplo, volviéndose más sedentarios. A partir de ese punto de vista, la especialista Carla Hidalgo aseguró que "los jóvenes no realizan actividades al aire libre, solo se quedan en casa viendo pantallas todo el día. Por esa razón, alrededor de un 30% de los niños y jóvenes en Chile requieren el uso de lentes".
Desde ahí, aclaró que si bien la miopía es una afección que no se puede disminuir, se puede evitar su aumento. Entonces, ¿qué se puede hacer?
Primero, hay que comenzar por los padres y la manera en que le inculquen a sus hijos la importancia de hacer actividades al aire libre como correr, jugar con niños y reducir el interés por pasar muchas horas usando los dispositivos digitales.
La especialista en el área oftalmológica afirmó que hay una cantidad de tiempo recomendado para el uso de pantallas en los niños, donde precisó que hasta los dos años de vida los menores no deben tener exposición a las pantallas. Luego, cuando son un poco más grandes hasta la etapa escolar, pueden tener cerca de una hora en la que pueden utilizar sus dispositivos digitales, y este tiempo se puede extender los fines de semana a dos horas de uso, aconsejó.
OTROS DAÑOS
Establecer horarios para el uso de dispositivos digitales en los más pequeños y fomentar que realicen otro tipo de actividades como los juegos en el exterior, es también esencial para que activen su imaginación y la capacidad de inventar, por lo que lo ideal es que estén más de una al aire libre.
Esto es importante porque los problemas de salud visual asociados a la exposición excesiva a pantallas no es el único aspecto perjudicial asociado al uso sin límites de los dispositivos por parte de los niños, ya que la doctora Ana María Bravo, pediatra de Help advirtió que "el uso de todo tipo de pantallas en los niños es bastante nocivo, porque es un ente que lo cautiva y produce una relación unidireccional, ya que el menor no está relacionándose con nadie y no está desarrollando ninguna habilidad".
En este contexto, afirmó que se demostró que las pantallas provocan adicciones donde los niños prefieren ver una imagen más que jugar o inventar, retrasando su imaginación y etapa de aprendizaje fundamental, impidiendo el desarrollo correcto, ya que la pantalla les entrega todo hecho: el movimiento, la voz y la imaginación.
Por ello, además de delimitar las horas de uso de dispositivos tecnológicos y digitales, otra manera de evitar una exposición excesiva y una posible adicción es la construcción de planes familiares, motivar a los niños a hacer actividades extracurriculares e incorporar los juegos de mesa como actividad recreativa, ya que desarrolla su agilidad mental mientras los niños se divierten.