Análisis revela que momia penquista es soldado chileno de la Guerra del Pacífico
La momia Richard llegó al museo de Historia Natural de Concepción cerca de la década de 1920. Desde entonces su historia es un misterio y siempre ha estado supeditada al relato oral, en la que se le reconoce como un soldado de la Guerra del Pacífico (1879-1884), aparentemente chileno.
Sin embargo, esas conjeturas quedaron atrás luego de que un equipo investigador, liderado por el antropólogo y curador del Museo, Eduardo Becker, quien junto a el investigador asociado, Eduardo Saldías, logró descifrar parte de la historia del cuerpo que falleció en las dunas del norte y que llegó a la Región de la mano de un médico del que sólo se conoce su nombre: Richard, el que finalmente fue traspasado al cuerpo inerte, solo a modo de referencia.
Comblain
"El único antecedente que teníamos era que se trataba de un soldado chileno que había muerto la batalla de campo de la Alianza durante la Guerra del Pacífico. (…) Ahora que tenemos resultados, los análisis sugieren que el individuo analizado tiene mayor correspondencia con la población chilena, más que con la peruana o boliviana, incluso que su origen podría estar relacionado con la población del centro y el norte chico de nuestro país", explicó Becker.
LOS PERITAJES
Las investigaciones iniciaron en octubre del año pasado con radiografías y exámenes básicos al cuerpo del soldado para, en primer lugar, identificar cuál fue la causa de muerte. Fue allí cuando se descubrió que a la altura del abdomen había un cuerpo extraño alojado en el interior del cuerpo, el que, después de extraerlo, se pudo comprobar que se trataba de un proyectil calibre 11x53R.
Fue eso entonces, concluyó la investigación, lo que dio muerte a Richard. De acuerdo al informe que realizó el Labocar, el arma se percutió a 300 metros de distancia, impactando en el flanco izquierdo del soldado. De acuerdo a la dinámica del proyectil, el disparo lo recibió mientras estaba en una zona alta, presumiblemente sobre una duna, ya que la trayectoria de la bala sugiera que el disparo se realizó 1,40 metros por debajo del chileno fallecido.
"Con los pocos antecedentes que nosotros les dimos (a la PDI), ellos pudieron determinar incluso la distancia del tirador. Hicieron análisis dinámicos balísticos y entregaron cinco informes donde detallaron el tipo de proyectil y el tipo de arma que se utilizó", explicó Saldías.
En tanto los otros análisis -de carbono 14, ADN antiguo e isótopos estables-, se están realizando en la Universidad Autónoma de Barcelona, quienes han colaborado durante todo el proceso. El de isótopos estables deberá llegar a la zona dentro de las próximas semanas y determinará, entre otras cosas, la dieta del individuo antes de morir.
INVESTIGACIÓN LOCAL
Esta investigación, relevó Becket, no es solo una oportunidad para conocer más acerca de la historia de nuestro país, sino también un llamado de atención al mundo académico y científico para potenciar estas áreas a nivel local y combatir el centralismo.
Al respecto, expresó que "tenemos una problemática regional y es que la mayoría de las investigaciones se realizan en Santiago: las grandes universidades están en Santiago, los laboratorios están en Santiago, las autoridades están en Santiago y los fondos están en Santiago. Pese a que tenemos la carrera de antropología física en Concepción, se hace muy poca investigación".
En la misma línea, Saldías añadió que incluso este tipo de trabajos es mucho más valorado en el extranjero que a nivel nacional. Por eso, aseguró que "para ellos (los extranjeros) nosotros somos exóticos, porque para todo lo que es de pueblos originarios o historia de Chile, ellos están siempre dispuestos a colaborar, porque para ellos es un desafío nuevo hacer investigación con realidades que son tan diferentes. A veces veo que los museos se encierran mucho en lo que hacen y prefieren trabajar solos, pero lo mejor es pedir colaboración".